Resultó generoso el gesto de Piedad Córdoba, quien desde La Habana, en carta al presidente Juan Manuel Santos y al comandante de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, renunció a hacer parte de la misión humanitaria, que integrada también por el CICR y los delegados de la Comunidad de San Egidio de la Iglesia Católica, traería a la libertad al militar de Estados Unidos, Kevin Scoot, marine retenido por la guerrilla en el Guaviare. Hace casi dos meses el Secretariado de la organización insurgente anunció la disposición de entregar el estadounidense a la misión humanitaria. El CICR, Piedad Córdoba y la Comunidad de San Egidio aceptaron la invitación y manifestaron la disposición de concretarla en pocos días, pero el presidente Santos señaló que solo autorizaba al CICR.
La decisión desconoció la experiencia humanitaria de los integrantes, que han traído a la libertad a numerosos civiles y miembros de la Fuerza Pública liberados por las FARC, y empantanó la liberación de Scott, quien continúa en cautiverio por la intransigencia gubernamental.
Destacando el gesto de Piedad Córdoba, el Secretariado de las FARC-EP, en comunicado del pasado sábado 28 de septiembre, ratificó la decisión de liberar al ciudadano estadounidense Kevin Scoot. Señaló al respecto: “Las FARC-EP han tomado la determinación de solicitar al reverendo Jesse Jackson, ponga a disposición de este empeño su experiencia y probidad para hacer expedita la liberación de Kevin Scott. Deberá acompañar esta misión el integrante de Colombianas y Colombianos por la paz, el señor Carlos Lozano Guillén”.
El reverendo Jackson, líder de las comunidades negras de Estados Unidos y destacada personalidad del Partido Demócrata y Carlos A. Lozano Guillén, director de VOZ e integrante de Colombianos y Colombianas por la Paz, se reunieron por separado, en La Habana, durante el fin de la semana pasada, con la delegación de paz de las FARC y aceptaron integrar la misión humanitaria con el CICR.
Sin embargo, el mismo día, el presidente Juan Manuel Santos, vía Twitter, rechazó de nuevo la misión humanitaria, calificándola de show publicitario. Al respecto Carlos Lozano declaró que es inconsecuente torpedear un acto estrictamente humanitario y añadió: “Si el reverendo Jackson aceptó es porque cuenta con el aval de la Casa Blanca”.
De nuevo queda en el limbo la liberación de Kevin Scoot.