Con 165 votos a favor, ganó la propuesta de La Habana titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”
Redacción Internacional
El pasado 29 de octubre, Cuba se anotó un significativo éxito diplomático, al conseguir que una holgada mayoría de países votara en favor de un proyecto de resolución que condena el criminal bloqueo económico, comercial y financiero que los Estados Unidos de Norteamérica mantiene sobre la isla desde hace ya más de seis décadas.
En las votaciones inmediatamente anteriores, la Asamblea General de la ONU aprobó resoluciones similares con la oposición de Estados Unidos e Israel que apoyaron la idea de mantener las sanciones económicas a la isla. Este año, con Trump en el poder, siete gobiernos votaron a favor del bloqueo y 12 se abstuvieron. El resto de naciones, una mayoría aplastante, se alineó con la diplomacia cubana en el rechazo a las medidas coercitivas contra la mayor isla de las Antillas.
¿Cómo se explica esta diferencia en la votación? En primer lugar, por el incremento de la agresividad de Washington contra Cuba, que se expresó a través de presiones y amenazas del Departamento de Estado contra las misiones diplomáticas y los gobiernos de varios países, que finalmente no supieron hacer respetar su identidad soberana.
Con pruebas en la mano
“Tenemos información fidedigna de las presiones intimidatorias y engañosas que ejerció el gobierno de los Estados Unidos sobre varios países, con el objetivo de obligarlos a modificar la posición tradicional e histórica que han asumido y sostenido en apoyo a la resolución contra el bloqueo”, denunció en una conferencia de prensa el 22 de octubre el ministro cubano de relaciones exteriores, Bruno Rodríguez.
En el debate posterior en la sesión donde se votó la resolución, el diplomático mostró ejemplares de una circular interna del Departamento de Estado de los Estados Unidos, constriñendo a los gobiernos para que no votaran en favor de la resolución presentada por Cuba.
Es de dominio común hablar del inmenso daño que causa el bloqueo norteamericano contra Cuba en todos los terrenos. El canciller cubano, en sesión anterior de la Asamblea General de las Naciones Unidas se refirió a cifras irrebatibles.
“Supimos así que cuatro meses de bloqueo equivalían al financiamiento requerido para adquirir los buses necesarios para el transporte público del país (2.850 millones de dólares); que dos meses de bloqueo equivalían al financiamiento necesario para satisfacer la demanda de electricidad normal en el país (1.800 millones de dólares); que 16 días de bloqueo equivalían al financiamiento requerido para cubrir las necesidades del cuadro básico de medicamentos del país (339 millones de dólares). Y conocimos así muchas otras cifras tangibles que muestran el horror de una medida que solo puede calificarse de genocida”.







