Sincelejo será testigo de la presentación de la propuesta campesina y agraria del precandidato presidencial
Prensa UP
El próximo 11 de octubre, fecha que marca el Día de las Víctimas del Genocidio contra la Unión Patriótica (UP) y la memoria viva de Jaime Pardo Leal, Colombia volverá a mirar hacia el campo, hacia la raíz de su historia. En Sincelejo, epicentro de la resistencia campesina del Caribe, Iván Cepeda, hijo político de la UP, presentará ante el país su propuesta “Revolución Agraria”, una hoja de ruta para transformar el modelo rural colombiano y continuar la obra inconclusa de quienes sembraron justicia en tiempos de violencia.
La jornada será, más que un acto político, una ceremonia de memoria y esperanza. Allí se congregarán miles de campesinos, campesinas, pueblos afrodescendientes e indígenas que, desde las montañas, las ciénagas y los valles del Caribe, llegan para reafirmar su compromiso con el proyecto del cambio que lidera el presidente Gustavo Petro. Ellos representan a los más de 562.000 nuevos beneficiarios del proceso de redistribución de tierras que ha impulsado el Gobierno del Cambio, un logro histórico que marca un punto de inflexión frente al despojo y la desigualdad que han marcado al país durante siglos.
“Colombia nació con la tierra partida”, dice la narrativa de Revolución Agraria. La propuesta de Cepeda parte de ese diagnóstico y lo convierte en acción: sanar la herida abierta del campo colombiano. No se trata solo de entregar hectáreas, sino de reconstruir la vida rural.
La Revolución Agraria, propuesta de Cepeda, también plantea una alianza entre el campo y la ciudad, un pacto social para que la soberanía alimentaria se construya con la fuerza de las manos que siembran y la conciencia de quienes consumen. Cepeda insiste en que no hay futuro sin justicia rural, ni democracia sin campesinado: “El hambre no es fruto del destino, sino de la desigualdad. La paz no se firma en papeles, se cultiva con tierra, agua y manos libres”.
Respaldo de la UP
La presencia de Aída Avella, presidenta nacional de la Unión Patriótica, añade un significado profundo al encuentro de Sincelejo. Avella, sobreviviente del genocidio político que diezmó al partido UP, será la encargada de dar la bienvenida a Cepeda en Sincelejo. Lo hará al lado de campesinos y líderes sociales. Para la senadora, el 11 de octubre no es solo una fecha conmemorativa, sino un día de reivindicación y siembra política: el momento en que los herederos de la UP demuestran que sus ideas no pudieron ser exterminadas.
Memoria política y tierra
En palabras de Iván Cepeda: “la Revolución Agraria será la tierra que vuelva parir esperanza y semilla que se convierte en pan. Vamos por más”. Con ese espíritu, el 11 de octubre se perfila como una jornada de unidad entre memoria y futuro, entre quienes cayeron por defender la tierra y quienes hoy la hacen florecer. Desde Sincelejo, el campo colombiano volverá a hablar con voz propia. Y lo hará no para reclamar lo negado, sino para anunciar lo que viene: una Colombia que vuelve a la tierra.