Carlos García Marulanda
La historia del movimiento sindical, social, popular, étnico y de las fuerzas políticas alternativas ha estado marcada por la unidad de acción e identidad de agendas reivindicativas. Estas colectividades han surgido, y se han expresado, en diferentes períodos como resultado de los acumulados de luchas, rebeldías y resistencias de hombres y mujeres en busca de mejores condiciones de vida y la construcción de una nueva sociedad. La conquista del gobierno del cambio en el 2022 representa un hecho histórico y un punto de partida hacia la construcción del poder popular.
El cumplimiento del programa de gobierno Colombia Potencia Mundial de la Vida y la defensa de las reformas sociales se han convertido en el eje de la confrontación política actual. Frente a la ofensiva desestabilizadora de la derecha ─bloqueo institucional por vía del Congreso de la República, la Corte Constitucional y la manipulación de la opinión pública por parte de los grandes medios de comunicación─, el pueblo colombiano ubica esta como la principal confrontación contra el modelo neoliberal capitalista, expresión de la lucha de clases en nuestro país.
La confluencia e interacción de las luchas del pueblo colombiano, a través la movilización de calle y la proyección de los mecanismos de participación ciudadana consagrados en la Constitución Política ─como la consulta popular y los cabildos abiertos, con carácter decisorio por voluntad ciudadana, así como la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), contemplada en el Artículo 376, como procedimiento para su convocatoria─, han marcado la ruta hacia la conquista de derechos históricamente vulnerados por gobiernos de derecha. Estas expresiones de democracia directa han abierto el camino hacia la concreción del poder constituyente, mediante el cual el pueblo mandata el presente y futuro de la nación en materia política, social y económica.
El nuevo escenario desde el pueblo empieza a adquirir un grado de madurez política y se asume como un salto cualitativo en la conciencia del pueblo, con el empoderamiento de herramientas e instrumentos de participación directa con carácter decisorio, hacia la construcción colectiva de una democracia plena en perspectiva del proyecto estratégico de transformación de la sociedad.
La actual propuesta de ANC plantea la modificación de artículos regresivos incluidos a través de 55 reformas a la Constitución Política por parte de gobiernos de derecha como el de César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque, las cuales atentan contra el Estado social de derecho.
La convocatoria a una consulta popular anunciada por el presidente Gustavo Petro ─proceso en el que ya se han conformado Comités de Impulso por el “Sí” en 600 municipios, junto con la presentación de la propuesta de la ANC─ no puede ser interpretada como un atentado contra la institucionalidad del país ni como una postura dictatorial del presidente.
Nuestra historia política da cuenta del ejercicio de mecanismos constituyentes en los años 1821, 1853, 1858, 1863, 1886 y, el más reciente, en 1991. De este último, se conmemoraron el pasado 7 de julio los 34 años de su promulgación cuya consigna fue “Lo vamos a hacer con toda la gente, Asamblea Nacional Constituyente”.