Organizaciones de derechos humanos exigen garantías humanitarias para el retorno de los desplazados
Redacción DD.HH
El 15 de junio se cumplieron cinco meses desde el ataque del Ejército de Liberación Nacional, ELN, que afectó a la población civil y firmantes de paz, el cual desató una emergencia humanitaria de enormes proporciones.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos de la USO mencionó en comunicado: “el Catatumbo ha sido convertido por las estructuras armadas en un campo de concentración; a los 65 mil desplazados y los 170 asesinatos, se vienen a sumar cerca de 25 mil personas confinadas y 170 firmantes de paz, que permanecen en el territorio en condiciones de terror, sin poder manifestarse, sometidas al bloqueo de alimentos y medicinas.”
Por tal razón, la USO una esfuerzos con organizaciones humanitarias y la iglesia del Catatumbo y la Defensoría del Pueblo, para exigir a las estructuras armadas que haya un cese de hostilidades contra los firmantes, líderes sociales y la población civil; asimismo, que se facilite el retorno de los desplazados con garantías humanitarias, y se demuestre un compromiso con la paz.
“La tercera Asamblea Nacional por la Paz reafirmó que la salida al largo periodo de violencia no puede ser más guerra, sino la persistencia del dialogo y los acuerdos de paz. Saludamos el ascenso de la lucha social en el país, que debilita a los personeros de la guerra y llamamos a la población a asumir un protagonismo propio para hacer avanzar las transformaciones sociales y la paz desde las regiones.” finaliza la USO en su comunicado.