XX Seminario Internacional “Los Partidos y una Nueva Sociedad”
Renata Cabrales
El Partido del Trabajo (PT) de México llevó a cabo el XX Seminario Internacional “Los Partidos y una Nueva Sociedad”, al que asistieron más de 300 delegados provenientes de distintos lugares del mundo y alrededor de 400 delegados nacionales.
En dicho escenario se discutieron las problemáticas que afrontan los pueblos de América Latina, que van desde la grave situación económica que atraviesa el pueblo venezolano, la persecución a gobiernos progresistas como es el caso de Brasil, el hambre y la miseria que padece México, la soberanía de Cuba en el marco de la visita del presidente del país imperialista, Barack Obama, el proceso de paz en Colombia; hasta el papel de los medios de comunicación en la contraofensiva imperial contra los gobiernos progresistas.
Una autocrítica al socialismo
El integrante de la dirigencia nacional del Partido del Trabajo de México, Alejandro González Yáñez, llamó la atención por la crisis que atravesó el PT, perseguido y atacado por el gobierno, “quisieron cancelar nuestra participación como partido político de México, no lo han logrado, no lo lograrán”, advirtió.
Enalteció también la importancia de hacer una autocrítica al socialismo con el fin de propiciar una crítica real al capitalismo e hizo un llamado a “recuperar no sólo el pensamiento de la izquierda, sino los sentimientos de la izquierda. Jamás los sentimientos egoístas del capitalismo serán superiores a los sentimientos solidarios del socialismo. Recuperemos la espiritualidad socialista”.
Por otro lado, el Coordinador Nacional del Partido del Trabajo, invitó a “trabajar para descarrilar el ‘efecto dominó’ a la inversa, prevenir futuros golpes de Estado de nuevo tipo y defender y fortalecer a los gobiernos progresistas y de izquierdas”.
Desde el triunfo de Hugo Chávez, llama la atención el coordinador, el imperialismo y las oligarquías se prepararon para desatar una contraofensiva con “golpes de Estado de nuevo tipo, cuyas características se distinguen por la desestabilización económica traducida en inflación y desabasto; apoyo mediático y financiero a favor de la oposición; una camarilla cívico-militar lleva a cabo el golpe de Estado; se convoca a elecciones “democráticas” y el gobierno que resulta ganador es civil y entregado a los intereses de los Estados Unidos”.
De esta forma planteó que para hacer frente a la contraofensiva imperialista y de las oligarquías y partidos de derechas, se establezcan los siguientes lineamientos estratégicos: a) usar el poder institucional para construir poder popular en sus diversas formas de expresión y organización; b) retomar los principios de Línea de Masas y c) desarrollar una modalidad de Estado de Bienestar.
Algunas conclusiones
Enérgico rechazo y repudio a la decisión del Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama, de ratificar el infame decreto mediante el cual declara a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de ese país.
Asimismo, se manifestó el apoyo a la diplomacia bolivariana del Presidente Nicolás Maduro Moros, que tiene como eje la paz, la soberanía, la cooperación, la integración, la unidad latinoamericana y la multipolaridad y se convocó a todas las fuerzas y movimientos sociales progresistas, de izquierda y antiimperialistas a sumarse a la tercera Jornada de Solidaridad Mundial: “Los Pueblos del Mundo Unidos con Venezuela”, que tendrá lugar el 19 de abril de este año, en todas las capitales del planeta.
-Condena tajante a la persecución a Luiz Inácio “Lula” Da Silva por parte del poder judicial de Brasil, su detención ilegal por tres horas el día 4 de marzo, y la violación a sus libertades democráticas en Brasil, por lo que se declaró el apoyo total a “Lula” y a Dilma Rousseff, presidenta de Brasil.
-Expresa solidaridad con Cuba, contra el criminal bloqueo y la integración de los pueblos de América Latina y el Caribe.
-A favor de la implementación de los acuerdos de paz en el territorio colombiano. Igualmente, se exhortó a la apertura formal de negociaciones con el ELN. También se condenó la violación de los derechos humanos, la vida e integridad de miembros de la oposición democrática en Colombia. Se repudiaron los asesinatos de Marisela Tombé, Alexander Oime, Klaus Zapata, Milton Escobar y William Castillo, reconocidos integrantes de organizaciones sociales y políticas colombianas.
Se exigió además al gobierno colombiano que tome medidas inmediatas y efectivas para proteger la vida y la integridad de los miembros de la oposición política y social y que implemente acciones encaminadas a desmontar definitivamente las estructuras paramilitares y de narcotraficantes que hoy siguen operando en ese país.
