La constitución del Partido Comunista en la isla está precedida de una larga tradición de lucha revolucionaria, y fue Fidel Castro uno de los primeros en plantear la necesidad de unificar todos los movimientos políticos de izquierda y revolucionarios en una sola organización
Tras la fusión de las existentes Organizaciones Revolucionarias Integradas, ORI, el 3 de octubre de 1965 se constituyó el Partido Comunista de Cuba, que desde entonces ha sido el guía indiscutible del proceso revolucionario de edificación de un proyecto socialista en la mayor de las Antillas caribeñas.
La constitución del Partido Comunista en la isla está precedida de una larga tradición de lucha revolucionaria, y fue Fidel Castro, líder de la Revolución, uno de los primeros en plantear la necesidad de unificar todos los movimientos políticos de izquierda y revolucionarios en una sola organización que se pusiera a la cabeza de los procesos de transformación social.
Después de la victoria rebelde, en enero de 1959 era necesario articular una unidad sólida y organizada capaz de frenar la contrarrevolución, organizada por elementos de la burguesía que aún permanecían en la isla, y los planes intervencionistas norteamericanos.
En ese esfuerzo, se constituyeron los Comités de Defensa de la Revolución, que actualmente registran ocho millones y medio de miembros, la Unión de Jóvenes Comunistas, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, la Central de Trabajadores de Cuba, la Federación de Mujeres Cubanas, y otras organizaciones sociales, representativas de los intereses populares.
Hacía falta sin embargo la organización política que liderara los procesos revolucionarios y de transformación, y es cuando nace el Partido Comunista. La organización política cumple su cometido estrechamente ligada al pueblo y siempre somete a consideración de las masas sus principales líneas de acción política. Lo hace actualmente, con el proceso de cambios económicos, de apertura hacia nuevos mercados, de establecimiento de relaciones con Estados Unidos.