Como la fecha constituye una oportunidad para los medios manipular al pueblo y ponerlo en contra de la paz en Colombia, contrario a todo lo que deseaba la escritora Ward Howe, quien exigía que las madres no cedieran más los hijos a la milicia, también ha devenido excusa para el mercado de consumo.

Renata Cabrales
Un grupo de mujeres de un hogar geriátrico, abandonadas por sus familiares, en un pueblo de Chile, deseaban que llegara, pronto, el Día de la Madre. “Hay unas que no se acuerdan de nada, pero el hecho de pensar que es un día les alegra el corazón. Otras esperan con resignación que sus familiares aparezcan por milagro. Una de ellas, Juanita, hace años que teje para su hijo un saco de lana; como Penélope, lo teje y lo desteje, esperando a que su hijo vuelva y la encuentre dándole las “últimas puntadas de amor y morir tranquila”, relata Claudia Vallejo, una chilena que acompaña cada domingo a estas mujeres que, como muchas en el mundo, han sido abandonadas por su propia descendencia. Mujeres que no les importa perdonar la ingratitud con tal de morir en paz.
En Colombia varían las historias del Día de la Madre. Los medios convencionales de televisión, según fuentes, tomaron ventaja del día para sabotear el proceso de paz. Pues se cuenta que apelaron al dolor de la madre de un soldado caído en el enfrentamiento con las FARC en Arauca para enviar el mensaje discordante de siempre a la población, con el único fin de hacer cojear los diálogos de paz en La Habana. Ahora, no solo el mercado de consumo toma ventaja.
¿Por qué celebramos el Día de la Madre?
Esta fecha conmemorativa viene de la mitología griega. Empezó en la Grecia antigua, por las festividades en honor a Rhea, la madre de los dioses Júpiter, Neptuno y Plutón.
Fue en el siglo XVII cuando en Inglaterra se dedicó el cuarto domingo de la Cuaresma a todas las madres operarias.
En Estados Unidos, la primera idea para la creación del Día de la Madre ocurrió 1872, cuando la escritora Julia Ward Howe organizó un encuentro de madres dedicado a la paz. Por iniciativa de esta escritora, hubo una manifestación para hacer un llamado a las madres que resultaron víctimas de la guerra por ceder a sus hijos para la milicia.
En 1907, en Virginia, se reinstauró el Día de la Madre en Estados Unidos, pues fue Anna Jarvis quien tuvo la iniciativa de hacer una campaña a nivel nacional para escoger un día dedicado solo a las madres estadounidenses.
El rol de las madres dentro de la sociedad
Pero la idea principal de Anna Javis era fortalecer los lazos familiares y el respeto hacia las madres. Sin embargo, con el tiempo, la celebración perdió su verdadero valor, ya que la fecha devino un día lucrativo para comerciantes. Fue así como Anna Javis comenzó con un proceso para revocar el Día de la Madre, pero no tuvo éxito y advirtió: “No creé el Día de la Madre para tener lucro”.
Como la fecha constituye una oportunidad para los medios manipular al pueblo y ponerlo en contra de la paz en Colombia, contrario a todo lo que deseaba la escritora Ward Howe, quien exigía que las madres no cedieran más los hijos a la milicia, también ha devenido excusa para el mercado de consumo. Este evento es una muestra importante de la creciente mercantilización de las relaciones humanas, que fomenta un modelo de sobreproducción y sobreconsumo, que conlleva graves deterioros sociales y ambientales, como lo temía y lo veía venir Anna Javis.
A las madres se les ha de recordar por su rol en una sociedad que no funcionaría sin ellas. Sus tareas son un gran aporte en el desarrollo económico de los países. Algunas, a pesar de contribuir al avance de las sociedades y sacrificar sus proyectos por cuidar a sus descendientes, son abandonadas en la absoluta miseria, como las ancianas del geriátrico de Chile, que cuentan apenas con la misericordia de mujeres como Claudia Vallejo, quien, sin más, dedica tiempo a llenar ese vacío en el corazón de estas, cuyo regalo más valioso sería una muestra de cariño.