sábado, junio 28, 2025
InicioEdición impresaSoacha en emergencia. ¡Actúen, reaccionen por favor!

Soacha en emergencia. ¡Actúen, reaccionen por favor!

Trancones imposibles de superar, ausencia de agua en muchos apartamentos, y una de las principales ciudades receptoras de desplazados sin ayudas. ¿Hasta cuándo?

Al paso que va, Soacha será más grande que Barranquilla, pero sin servicios públicos.
Al paso que va, Soacha será más grande que Barranquilla, pero sin servicios públicos.

Aída Avella

En pocos meses Soacha llegará a dos millones de habitantes, si se construyen todas las viviendas para las cuales los famosos “curadores” han dado el visto bueno.

Poco importa que en los edificios, ya vendidos a muchos, no les llegue el agua potable a partir del cuarto piso. Estos han sido ofrecidos irresponsablemente afirmando que tendrían todos los servicios. Los planes de vivienda son tantos que el municipio cundinamarqués, adherido a la gran capital del país, será más grande que Barranquilla: pero sin agua, sin zonas verdes y con muchos problemas de movilidad. ¿Quién puede investigar a los curadores que aprueban estos planes para semejante estafa a los ciudadanos?

El problema de la movilidad es tan grande que en Bosa, La Estación, barrio aledaño ya en la periferia bogotana, y en el sitio denominado el Altico, los semáforos allí ubicados forman un trancón tan monumental que las personas que usan este servicio duran de hora y media hasta tres horas para llegar al centro de Bogotá. La solución no es tan difícil, según los usuarios y los trabajadores de los servicios de transporte. Ellos creen que se arreglarían construyendo puentes elevados en la llamada Autopista Sur, que le falta mucho para llevar el nombre de autopista, en los sitios donde actualmente están los semáforos. ¡No gasten más millones en estudios, utilicen un poco de sentido común y algo de lógica!

Los taxistas de Soacha, un poco más de 300, son acosados y perseguidos constantemente cuando llegan a Bogotá. Y se oyen unas historias que parecen fábulas pero que retratan una realidad absurda: Si van con enfermos para un hospital de la capital deben dejarlos en La Sevillana, y si están graves !de malas! Tienen que tomar otro taxi que esté matriculado en Bogotá. Además algunas empresas de taxis aspiran a colocar dos mil vehículos más allí y otro tanto en Bogotá, cuando la movilidad está colapsada allí y acá. Se rumora un gran negociado en esto. ¿Habrá alguien que investigue, señores Ministerio de Transporte o funcionarios de la Fiscalía General de la Nación?

Para colmo, el Hospital de Soacha tan sólo tiene 14 camas para más de 1’500.000 residentes del municipio, es decir, que los enfermos forzadamente deben acudir a Bogotá. Además, esta ciudad es receptora de desplazados internos. Según la Personería, pasan de 47 mil y continúan llegando diariamente más. Este es un problema nacional, es indispensable que exista coordinación entre el Departamento de Cundinamarca, la Alcaldía y la Defensoría del Pueblo, para que trabajen de la mano con el personero, que se ha encargado de atenderlas.

Nos duelen los problemas de Soacha. Lamentablemente, no sé por qué, el Alcalde no aparece para solucionarlos. Se impone la acción entre el Gobernador de Cundinamarca y el burgomaestre de Soacha. ¡Actúen, reaccionen por favor, después será tarde!

Artículo anterior
Artículo siguiente
RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments

Fernando Acosta Riveros en Manifiesto por la paz mundial
esperanza moreno gutierrez en Carta de lector
Fernando Acosta Riveros en La democracia judicial mexicana
William Fortich Palencia en Cortar el césped, arrasar la tierra
Fernando Acosta Riveros en El megaproyecto del siglo XXI
Fernando Acosta Riveros en Francisco, el papa del sur
Fernando Acosta Riveros en Solidaridad con RTVC
LUZ HELENA VARGAS en Una jueza indómita
Fernando Acosta Riveros en Las chazas de la Che
WLDARICO FLOREZ -PEÑA en La metamorfosis del conflicto armado
Andrés Arévalo en Una serie con tedio anunciado
Eder José Scaldaferro Silvera en 50 ediciones de amor y lucha
Isaac Rafael Garcia en 50 ediciones de amor y lucha
Jorge Albeiro Gil Panesso en ¿Qué hay detrás de la COP16?
Alba Rocío Gomez Ramírez en El comunismo decrecentista
Luis Alfredo en Una ministra de racamandaca
Rodrigo en No hay dos demonios
Rodrigo en Petro en la mira
Rodrigo en 30 años sin Manuel
Rodrigo en ¿No se dan cuenta?
Rodrigo Carvajal en Elefantes blancos en Coyaima
Rodrigo Carvajal en No Más Olé
Rodrigo Carvajal en ¡A hundir el acelerador!
Rodrigo Carvajal en Semana contra el fascismo
Rodrigo Carvajal en Ucrania, ¿Otro Vietnam?
Rodrigo Carvajal en ¿Quién es Claudia Sheinbaum?
Rodrigo Carvajal en Odio y desinformación
Rodrigo Carvajal en La inflación y sus demonios
Rodrigo Carvajal en No cesa la brutalidad sionista
Rodrigo Carvajal en Putin gobernará hasta el 2030
Rodrigo Carvajal en De Bolsonaro a Lula