La IPS Linde discrimina a habitantes del Distrito de Aguablanca. Esta situación ya cobró la vida de un paciente y amenaza la vida de otros.
Natalia Vinasco
El pasado 11 de agosto Lorena Cedeño denunció el grave estado de salud en que se encontraba su esposo, Nelson González, después de que su EPS Comfandi SOS lo despojara del servicio de atención domiciliaria que le prestaba la IPS Médica para ser reemplazado por Linde, según ella, por petición de la Secretaria de Salud.
El paciente finalmente falleció el lunes en una clínica, lejos de su hogar, esperando que Linde le prestara el servicio de atención domiciliaria que requería y que le había sido negado, como lo denunció su esposa, por residir en el Distrito de Aguablanca.
Por eso, familiares de pacientes de distintas EPS llegaron a la Secretaría de Salud para protestar por esta situación que ya cobró la vida de este paciente y amenaza la vida de otros.
Otro caso es el de Elizabeth Urbano. Ella cuenta como su esposo Román Díaz de 62 años, que padece esclerosis lateral amiotrófica, ha desmejorado desde que su servicio de atención domiciliaria le fue asignado a la IPS Linde.
Las manifestantes finalmente fueron atendidas por el defensor del Paciente, quien aseguró que la situación no es competencia de la Secretaría de Salud municipal sino departamental y prometió apersonarse del caso.
