Hubo dificultades para concertar medidas de seguridad y participación para personas defensoras y liderazgos sociales en los territorios
Redacción DD.HH.
Ciento 50 personas participaron en la segunda sesión de la Mesa Nacional de Garantías para la labor de la defensa de los derechos humanos, realizada el 15 y 16 de enero en Bogotá.
Entre los participantes hubo delegados de los espacios autónomos de 24 Mesas Territoriales de Garantías, vocerías de las tres plataformas de derechos humanos, representantes de 16 países, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Ministro del Interior, el Consejero Comisionado de Paz, el Director de la Unidad Nacional de Protección, la Consejera Presidencial para los DD.HH., entre otras entidades estatales.
Objetivos inconclusos
La sesión tenía como propósito promover el debate y concertación de medidas que permitieran articular el desarrollo de la implementación de la paz con garantías de seguridad para los liderazgos sociales y de defensa de los derechos humanos.
“Igualmente, se esperaba concertar acciones para contribuir a la superación de la crisis humanitaria que persiste debido a la expansión de organizaciones criminales y grupos ilegales, como la estructura paramilitar del Clan del Golfo (autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia), los grupos posacuerdo (disidencias), la guerrilla del ELN, bandas y alianzas criminales”, así lo manifestaron en comunicado organizaciones, plataformas y mesas participantes.
No obstante, expresaron que no se cumplió con las expectativas y las respuestas a las peticiones continúan sin abordar.
Desaire del Comisionado
Asimismo, lamentaron “la actitud displicente, desafiante y la poca apertura al diálogo del Consejero Comisionado de Paz, sr. Otty Patiño”. (…) “Pero más aún, resulta incomprensible su afirmación de que en nuestro país no existe un conflicto armado, lo que choca con uno de los principales reclamos de las comunidades y es la exigencia de respeto al Derecho Internacional Humanitario y la suscripción de ceses multilaterales y acuerdos humanitarios, en el desarrollo de las hostilidades que están en aumento”.
Las organizaciones y las Mesas expresaron que la evidente negativa al diálogo del Consejero evitó concertar acciones para que en los nueve procesos de diálogo con grupos armados se brinden garantías para las personas defensoras y liderazgos sociales en los territorios.
Finalmente, expresaron su solidaridad con la población y organizaciones del Catatumbo y exigieron al ELN y al Frente 33 del Estado Mayor de Bloques para que respeten la vida e integridad de la población civil.