Sobre un artículo de Rubiel Vargas
Hemos leído el artículo del doctor Rubiel Vargas Quintero titulado Investigación penal: análisis de contexto, publicado en VOZ (10-06-2015), sobre el aclimatamiento dentro del ordenamiento jurídico nacional de una “nueva metodología” de investigación, en desarrollo del proceso penal de tendencia acusatoria (Ley 906 de 2004), cuyas consecuencias saltan ya a la vista. Entre otras, “detenciones masivas” ahora por cuenta de la Fiscalía General de la Nación y “procesos madres” que permiten detener por simple sospecha a personas en distintas partes del país, incluyendo sitios lejanos de la sede del fiscal gerente de la investigación.
Si bien el doctor Vargas Quintero aborda un tema de suma importancia, nos parece que de su parte sería conveniente que le complementara sus apreciaciones analizando el contenido de la Resolución 01810 del 4 de octubre de 2012, por la cual el doctor Eduardo Montealegre Lynnet, fiscal general de la Nación, creó, estableció y reglamentó la Unidad Nacional de Análisis y Contextos, en desarrollo de la ley 938 de 2004, con la cual, entre otras apreciaciones, estimamos que modificó la Constitución Política y acomodó su aplicación a sus conveniencias personales, políticas y administrativas. Rafael Aguja Sanabria, abogado. (Vía Internet).

La Patria Boba
Muy buena su columna, estamos desde hace 200 años en la Patria Boba o más bien en la patria de los bobos de ruana, sin tierra y en la miseria y en la patria de los vividores y estafadores que nos gobiernan. Gobernantes que se amangualan con los extranjeros para saquearnos, esclavizarnos, y si alguien protesta, inmediatamente es catalogado de terrorista. Es decir, queridos compañeros, nuestros gobernantes son verdaderos malinches al servicio del imperio euronorteamericano. Ya los virreyes (o mayordomitos) no los nombran desde la decadente y corrupta “Madre Patria”, sino desde la “Casa Blanca”. Casa blanca por fuera, debo advertir. Espero este año poder ir al festival. Un abrazo para todos. Betto Vélez (vía Internet).
Comisión de la Verdad
Continúan avanzando los acuerdos de La Habana. Ahora tenemos la Comisión de la Verdad. Es una gran noticia para los sectores que conservan la esperanza de la solución política del conflicto armado. Natural la urticaria de los recalcitrantes que responden diciendo que con la comisión de la verdad se ha creado el instrumento para legitimar la impunidad.
Las Fuerzas armadas, Ejército y Policía, los cuerpos de inteligencia del Estado, los paramilitares, los parapolíticos, los gremios -hay doce mil denuncias de víctimas contra empresarios en la Fiscalía- la insurgencia y, ¿por qué no decirlo?, el papel de los medios en el cubrimiento del conflicto, su imparcialidad, independencia y objetividad, que muchas veces confundieron y confunden la libertad de prensa con la libertad de empresa.
Ahora viene la negociación de un nuevo modelo de justicia transicional, especial en el sentido de que es distinta a la consagrada en el código penal colombiano, excepcional en cuanto solamente es válida para resolver el final del conflicto armado interno, y alternativo porque no incidiría tanto en las penas privativas de la libertad, como en la realización práctica de los derechos de las víctimas. Además teniendo en cuenta el derecho de rebelión. Tiberio Gutiérrez (vía Internet).