Durante siete días estos trabajadores visibilizaron su problemática, la convirtieron en un tema de ciudad y lograron el apoyo de cada uno de los ciudadanos
Lina María Montilla D.
Durante siete días los trabajadores de la empresa Promasivo organizados en la Unión Nacional de Trabajadores del Transporte (UNTT) estuvieron en paro debido a la falta de pago de sus quincenas, prima de servicios, seguridad social, prestaciones, la falta de condiciones para contar con un trabajo digno y con garantías de salud ocupacional. Fueron siete días en los que la organización sindical se fortaleció y salió victoriosa.
Pero este no es el único paro que han tenido estos trabajadores. Fue el séptimo en un año, en el cual sus exigencias eran el pago de sus acreencias laborales. Promasivo como empresa no respondía y tiraba la pelota a Megabús, y esta última a la administración municipal de Pereira. En medio de la disputa están los trabajadores.
Megabús es el nombre que recibe el sistema de transporte masivo en esta ciudad (de la cual, es gerente Jorge Alexis Mejía, quien fue el encargado de liquidar la empresa Multiservicios de Pereira), que a la vez agrupa otras empresas como Integra (operador del sistema en el municipio de Dosquebradas), Prosaico (operador en el barrio Cuba) y Recisa (empresa encargada del recaudo del pago de los pasajes).
Al momento de concebir este sistema se proyectó que se transportarían 140 mil pasajeros diariamente, pero hoy esta cifra difícilmente alcanza los 90 mil, lo que confirma su falta de planeación y que no es una verdadera opción de movilidad para la ciudad.
Bajo este panorama, el pasaje del transporte público en Pereira es el más costoso del Eje Cafetero: $1.700, de los cuales solo $400 llegan a los operadores, con lo que deben soportar el pago de la nómina y el sostenimiento de su parque automotor.
Respaldo ciudadano
Sin embargo, solo la operación de Promasivo cuesta 1.300 millones de pesos mensuales, aunque solo recaudan mil millones que supuestamente se van en operación y mantenimiento de la flota. Los accionistas minoritarios, el parque automotor y los trabajadores son los perjudicados cada mes.
Pese a esto, para la ciudadanía pereirana no es un secreto que el dueño de Promasivo, Álvaro López -quien también tiene al borde de la desaparición deportiva el equipo de fútbol de la ciudad, el Deportivo Pereira-, es un hombre completamente endeudado y culpable de grandes escándalos y descalabros en la ciudad.
Ante este repetitivo panorama, los trabajadores dieron ejemplo de unidad y lucha y se tomaron las instalaciones del intercambiador de Cuba dejando bloqueado el acceso de los buses articulados y alimentadores del sistema en esta parte de la ciudad. La administración municipal en cabeza de la alcaldesa encargada, Beatriz Eugenia Ramírez, dio como única respuesta la orden de desalojo y militarización del sector por parte del Esmad.
Fueron siete días en que estos trabajadores visibilizaron su problemática, la convirtieron en un tema de ciudad y lograron el apoyo de cada uno de los pereiranos que aguantaron las incomodidades de un plan de contingencia improvisado. Luego de un gran ejemplo de organización y lucha, recibieron el pago de sus quincenas y están con la esperanza de que no vuelvan a jugar con sus salarios y sus derechos laborales.