martes, abril 29, 2025
InicioInternacionalEl Congo: una guerra silenciosa y letal

El Congo: una guerra silenciosa y letal

Detrás de un conflicto interétnico por el control del poder, actúan poderosas fuerzas externas, encabezadas por Estados Unidos, que buscan apoderarse de las inmensas riquezas naturales de este país centroafricano

Ricardo Arenales

La República Democrática del Congo, con una población de 105 millones 800 mil habitantes, según datos del Banco Mundial en 2023, es el segundo país más extenso de África, después de Argelia. Forma parte de las 54 naciones que conforman el denominado continente negro, y su capital, Kinsasa, es la ciudad más poblada.

El extenso territorio de la República Democrática del Congo alberga probablemente las mayores riquezas naturales del planeta, sobre todo en la región este, donde los minerales aunque se encuentran a mayor profundidad, están en mayor concentración. Sin embargo, a pesar de la abundancia de recursos, su población es una de las más pobres del mundo, según las mediciones de desarrollo y pobreza de la Organización de las Naciones Unidas, ONU.

Desde que Estados Unidos y Bélgica, con apoyo de todas las potencias occidentales, acabaron con la independencia del gran Congo al asesinar a su líder histórico, Patricio Lumumba, estas potencias han ejercido el control sobre su riqueza mediante la combinación de todos los tipos de violencia que haya sido necesaria.

Quién está detrás

En las últimas décadas, China ha llegado como nuevo socio comercial y hoy se erige como uno de los mayores exportadores de esos recursos, aunque el gigante asiático no emplea la violencia para extraer materias primas, como sí lo hace Occidente.

No ha sido el Congo, ni la Unión Europea, ni Rusia quienes se han tomado la molestia de calcular el valor en dólares del subsuelo aún sin explotar de la República Democrática del Congo. Ha sido Estados Unidos. Según la US Geological Survey, el valor de las riquezas minerales estratégicas del Congo, sin contar las inmensas riquezas en materias primas congoleñas que ya abastecen los mercados internacionales, asciende a 24 billones de dólares. Una cifra que, si comparamos con el Producto Interno Bruto de la Unión Europea, es de 17.7 billones de dólares, nos da una idea de quién está detrás de qué.

Además de las numerosas complejidades derivadas de que, tras la independencia del Congo, al igual que en otros países africanos poscoloniales, las pugnas interétnicas retrasaron la construcción de un proyecto verdaderamente nacional, independiente y soberano, en el caso del Congo, este desafío se ve agravado por las disputas internas entre etnias como los hutu, los tutsi, la etnia hema, entre otros.

Rebelión militar

Este marco de aspectos envuelve al actual conflicto entre el gobierno central de Kinsasa, que lidera el presidente Félix Tshisekedi contra un grupo rebelde compuesto principalmente por tutsis congoleños, que se denomina Movimiento 23 de Marzo, M23. Este grupo surgió a partir de un motín dentro del Ejército de la República Democrática del Congo que, finalmente, se sofocó mediante un acuerdo de paz entre las partes en contienda. El M23 mantuvo su fisionomía y hoy argumenta que el gobierno congoleño no cumplió con los acuerdos de paz firmados, lo que derivó en su reorganización como fuerza insurgente.

La ofensiva del M23 ha demostrado una capacidad militar considerable, con el uso de armamento sofisticado y tácticas de guerra modernas. Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR, la escalada del conflicto ha provocado el desplazamiento de más de 1.5 millones de personas desde 2022, empeorando la crisis humanitaria en una región ya afectada por la acción de otros grupos armados.

Organismos independientes señalan, sin embargo, que las sucesivas violaciones de derechos humanos, las agresiones contra mujeres, ancianos y niños en las zonas ocupadas por los rebeldes, han provocado el desplazamiento de al menos 4.6 millones de personas desde mayo de 2022. Además, en el presente año, suman casi siete millones de desplazados internos en regiones críticas como Ituri, Kivu del Norte y Kivu del Sur. De estos refugiados, más de un millón cien mil se encuentran en países vecinos, especialmente en Burundi.

Un Grupo de Expertos de la ONU señaló recientemente en un informe que el M23 recibe apoyo logístico y militar de Ruanda, acusación que este país desmiente. No obstante, fuentes de inteligencia sugieren que el M23 actúa con armas provenientes del extranjero y estrategias militares avanzadas, lo que indica la injerencia de países vecinos, detrás de los cuales actúan potencias extranjeras, que han puesto sus ojos en las inmensas riquezas naturales del Congo.

Mujeres del Congo repudian la violencia sexual por parte de actores del conflicto. Foto Naciones Unidas

Un enfoque equilibrado

Durante una cumbre extraordinaria celebrada en Harare, el 31 de enero de 2025, los líderes de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional, SADC, condenaron los ataques del M23 y reafirmaron su compromiso con la integridad territorial de la República Democrática del Congo, RDC. Allí, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, declaró que “no podemos permitir que fuerzas insurgentes socaven la soberanía de la RDC. La estabilidad de la región depende de nuestra y acción conjunta”.

Por su parte, el presidente de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, enfatizó en la necesidad de un enfoque equilibrado entre la acción militar y la diplomacia, subrayando que “la solución a largo plazo para el conflicto en la RDC solo será posible a través del diálogo y la cooperación regional”.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha hecho seguimiento de cerca a la situación de la RDC y ha promovido reuniones de emergencia. En enero pasado, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a un cese inmediato de las hostilidades y reafirmó la necesidad de un proceso de mediación respaldado por la comunidad internacional.

Naciones como Burundi y Uganda son aliadas del Congo y han tenido serias diferencias con Ruanda, un país que ha mantenido desde siempre políticas de expansión territorial, en especial bajo el gobierno de Paul Kagame, un dictador cercano a los intereses tanto europeos como norteamericanos. Kagame lidera la organización político-militar conocida como la Alianza del Río Congo, creada en 2023, conformada por diferentes grupos armados y partidos políticos con el objetivo de derrocar al gobierno del presidente Tshisekedi.

RELATED ARTICLES

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Most Popular

Recent Comments

Rodrigo en No hay dos demonios
Rodrigo en Petro en la mira
Rodrigo en 30 años sin Manuel
Rodrigo en ¿No se dan cuenta?
Rodrigo Carvajal en Elefantes blancos en Coyaima
Rodrigo Carvajal en No Más Olé
Rodrigo Carvajal en ¡A hundir el acelerador!
Rodrigo Carvajal en Semana contra el fascismo
Rodrigo Carvajal en Ucrania, ¿Otro Vietnam?
Rodrigo Carvajal en ¿Quién es Claudia Sheinbaum?
Rodrigo Carvajal en Odio y desinformación
Rodrigo Carvajal en La inflación y sus demonios
Rodrigo Carvajal en No cesa la brutalidad sionista
Rodrigo Carvajal en Putin gobernará hasta el 2030
Rodrigo Carvajal en De Bolsonaro a Lula