Cuando la UP fue gobierno se transformó las realidades de los municipios

Redacción Política
En el departamento de Arauca la contienda electoral se hace tensa por la propia dinámica del conflicto. Cuando aparece la Unión Patriótica renace con toda la fuerza de las alianzas y candidaturas propias. Hablamos con Martin Sandoval, el secretario político de la UP en el departamento para entregarnos un balance de la campaña electoral.
–¿Cómo va la campaña de la Unión Patriótica en el departamento de Arauca?
–La Unión Patriótica en el departamento de Arauca renace con fuerza y esperanza participando en las elecciones locales con candidatos propios y en alianzas en diferentes municipios del departamento. Una región altamente golpeada por un conflicto social y armado durante ya sesenta años tiene una alternativa política para creer en la paz y los cambios. La campaña avanza muy bien
–Es optimista entonces con los resultados.
–La campaña se hace en medio de las amenazas y falta de garantías pero eso lo supera la voluntad de nuestros candidatos y de nuestros militantes. Además la reciprocidad de cariño que se recibe desde las poblaciones y los territorios del departamento. Campesinos, mujeres afros víctimas, jóvenes, trabajadores, es decir una gama de habitantes del departamento que nos impulsa a seguir adelante.
–Destáquenos las candidaturas más relevantes de la UP.
–Alcaldías en los municipios de Arauquita en coalición con la Alianza Social Independiente ASI, Orlando Ardila y con Alexander Botia en Fortul. En cuanto a concejos tenemos listas propias en los municipios de Arauquita y Fortul donde aspiramos a tener en cada uno un número de tres curules. En municipios como Tame, Saravena y la capital Arauca, apoyamos candidatos en las listas del Polo Democrático Alternativo, así como para la Asamblea Departamental apoyamos al candidato Ferney Tique junto a otros compañeros inscritos por el Polo Democrático.
–¿En el departamento, cuales son las banderas que levanta la UP?
–La UP, en medio de las circunstancias, es capaz de resurgir con fuerza moderada. El cariño y el afecto de la gente son el motor porque se reconoce lo que hicimos en la época en que éramos gobierno. Además, estas elecciones están atravesadas por el proceso de paz que avanza satisfactoriamente y la gente es consciente que debe elegir candidatos para la paz, para el pos acuerdo y por cambios sociales. Somos el único partido que hemos posicionado en la agenda del departamento la paz con cambios, es decir la paz con justicia social y hemos puesto temas como los diálogos con el ELN.
–¿Está la UP en la memoria de los araucanos?
–Con mucho optimismo, disputando alcaldías y concejos además de la asamblea. La recordación entre la gente es muy grande. Es que antes de que fuéramos atacados a bala y con ello una persecución política hasta acabar con la personería jurídica dimos muestra de participación comunitaria, de trasparencia y honestidad en el trabajo comunitario, con la premisa que lo hacíamos por la vida y por los derechos. Es que la gente tiene en la mente que en esas administraciones de la UP no había escándalos de corrupción ni mal gobierno, todo lo contrario. Cuando salimos de las justas políticas se encaminó la lucha electoral y el poder local en la corrupción y por eso nos extrañan. A nosotros nos recuerdan por las obras que se construyeron en nuestro gobierno, como escuelas, puestos de salud, parques, vías. Especialmente en los municipios de Fortul y Arauca.
–¿El tema de la paz?
–La derecha no se aproxima al tema de la paz. Es que la paz tiene que tener un contenido de reparación de víctimas, de cambios en lo social, de apertura democrática y eso no les interesa mucho. Y menos decir que la paz son cambios en la administración pública procurando ser más transparentes. Eso no les gusta como tampoco les gusta que los cuestionemos por la cantidad de dinero que se gasta en las campañas, en comprar votos, en pagar conciencias y en todo los que significa hacer política sucia. Pero desafortunadamente es desigual la competencia porque esas campañas de la derecha están haciendo la política con volquetadas de plata.