En el marco de la lucha por la equidad de género y los derechos de los jóvenes rurales, VOZ habló con Daniela Vega, responsable de la Secretaría de Juventud, Cultura y Deporte de Fensuagro, quien analiza las vulnerabilidades de las mujeres y los jóvenes en el campo, y los avances y limitaciones del Plan Decenal de Reforma Agraria
Anna Margoliner
@marxoliner
En Colombia, las mujeres y los jóvenes rurales enfrentan desafíos históricos y estructurales que limitan su acceso a la tierra, recursos productivos y oportunidades de desarrollo. A pesar de los esfuerzos del Gobierno actual por reducir las desigualdades de género y promover la reforma agraria, las barreras burocráticas, la falta de presupuesto y las visiones patriarcales persisten, dificultando el avance hacia una verdadera equidad en el campo.
Organizaciones como Fensuagro han sido voces clave para visibilizar estas problemáticas y proponer soluciones que prioricen a las mujeres campesinas, indígenas, afrodescendientes y a los jóvenes rurales.
En este artículo, exploramos las principales vulnerabilidades identificadas, los avances y limitaciones del Plan Decenal de Reforma Agraria y las propuestas para transformar la institucionalidad agraria, garantizando un futuro más justo y sostenible para quienes habitan y trabajan la tierra.
¿Cuáles son las principales vulnerabilidades que enfrentan las mujeres rurales en Colombia? ¿Cómo ha respondido el Gobierno?
Las mujeres rurales en Colombia, organizadas en Fensuagro, enfrentan múltiples vulnerabilidades en el acceso a la tierra, recursos productivos, créditos y asistencia técnica. Aunque el Gobierno actual ha mostrado interés en reducir la desigualdad de género, los avances han sido limitados debido a barreras estructurales como la burocracia, la falta de presupuesto y visiones patriarcales dentro de las instituciones agrarias.
A pesar de los esfuerzos para priorizar a las mujeres campesinas, indígenas y afrodescendientes, estas barreras dificultan su acceso a la propiedad de la tierra y otros recursos. Programas dirigidos a mujeres rurales existen, pero su impacto es mínimo debido a la falta de implementación efectiva. Se necesita una transformación profunda de la arquitectura institucional para que responda a las realidades del campo y a las necesidades específicas de las mujeres rurales, garantizando su participación activa en la reforma agraria.
¿Cómo impacta el Plan Decenal de Reforma Agraria a los jóvenes rurales?

El Plan Decenal de Reforma Agraria es valorado por Fensuagro porque ofrece oportunidades para que los jóvenes rurales permanezcan en el campo, garantizando acceso a la tierra, formación técnica, subsidios agropecuarios y otros recursos. Este plan busca evitar la migración forzada de jóvenes a las ciudades, donde suelen enfrentar empleos precarios e informales.
Desde Fensuagro, se insiste en que los jóvenes deben ser protagonistas de la reforma agraria, priorizando su acceso a tierras, financiamiento y asistencia técnica para proyectos productivos que transformen los territorios y promuevan la agroecología y la soberanía alimentaria.
Además, se destaca la importancia de crear una política de juventud rural que fortalezca su participación en el desarrollo agrario. Este enfoque no solo beneficia a los jóvenes, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental y económica del campo colombiano.
¿Qué importancia tiene el reconocimiento del campesinado como sujeto político y el Pacto por la Vida y por la Tierra?
El Pacto por la Vida y por la Tierra, desarrollado en Chicoral, representa un avance significativo al reconocer al campesinado como sujeto político de especial protección constitucional y al abordar las deudas históricas con este sector. Este pacto busca superar los acuerdos elitistas del pasado que frenaron la reforma agraria y propone una redistribución equitativa de la tierra, reparación integral y transformación del modelo agrario.
Este reconocimiento es crucial no solo para los campesinos, sino también para pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes. Sin embargo, para que la reforma agraria sea efectiva, es necesario un presupuesto adecuado y una institucionalidad fortalecida que garantice su implementación.
La materialización de este plan es fundamental para honrar las luchas históricas del campesinado y construir un futuro más justo y equitativo en el campo colombiano.
¿Qué medidas específicas se necesitan para avanzar en la equidad de género y el apoyo a los jóvenes rurales?
Es fundamental crear políticas diferenciales y fondos específicos para fomentar proyectos productivos dirigidos a mujeres y jóvenes rurales. Esto incluye líneas de acceso a la tierra para mujeres, fortalecimiento de su participación, inversión en educación, salud y vivienda, y apoyo a iniciativas que promuevan la soberanía alimentaria y la agroecología. La equidad de género en el campo es clave para la justicia social y la transformación agraria.
Además, para los jóvenes, es esencial desarrollar el Plan Decenal en el marco de la construcción de paz, ofreciendo oportunidades que les permitan superar las dificultades del conflicto y construir un futuro en sus territorios.
La creación de fondos específicos y políticas diferenciadas es un paso crucial para garantizar que estos grupos históricamente marginados puedan acceder a los recursos y oportunidades que necesitan para prosperar.
La lucha por la equidad de género y el apoyo a los jóvenes rurales son pilares fundamentales para una reforma agraria justa y efectiva en Colombia. Aunque existen avances, es necesario superar barreras estructurales y garantizar la implementación de políticas y recursos que respondan a las necesidades específicas de estos grupos. Solo así se podrá construir un campo más equitativo y sostenible, donde las mujeres y los jóvenes tengan un papel protagónico en la transformación de sus comunidades y en la construcción de un futuro más justo y próspero para todos.