El evento evaluó la política y los logros alcanzados por la coalición de gobierno la Nueva Mayoría, de la que hacen parte los comunistas de ese país y eligió nuevo comité central, en el que por primera vez se incluyó la cuota de género.
Con la presencia de cientos de delegados de todo el país, entre quienes se contaron dirigentes sociales, sindicales, indígenas y juveniles, el primero de abril y durante tres días, sesionó en Santiago el XXV Congreso del Partido Comunista de Chile, que contó además con la presencia de invitados especiales de 15 países.
El evento evaluó la política y los logros alcanzados por la coalición de gobierno la Nueva Mayoría, de la que hacen parte los comunistas de ese país y eligió nuevo comité central, en el que por primera vez se incluyó la cuota de género. Al menos el 40 por ciento de los nuevos dirigentes del partido son mujeres.
El máximo evento de los comunistas chilenos evaluó el programa de la Nueva Mayoría, el avance en reformas sociales, las perspectivas de esta coalición y el crecimiento de la organización política.
En el acto inaugural participaron la senadora Isabel Allende, presidenta del Partido Socialista de Chile, Ángela Jeria, madre de la presidenta de la República, Michelle Bachelet y dos ministros de Estado, entre otros altos funcionarios. Además la bancada de parlamentarios comunistas y el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT.
El presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teiller, leyó el informe central, de 40 páginas, en donde esa colectividad habla de la necesidad de una reforma constitucional en el país, modernizar el programa de la Nueva Mayoría, proyectar un nuevo modelo de desarrollo para Chile, garantizar el derecho a la información para todos los ciudadanos, ganar las elecciones municipales de este año para las fuerzas de izquierda y revitalizar el movimiento sindical.
El informe central califica de ‘proceso inédito’ las reformas democráticas y progresistas alcanzadas en los últimos años, las cuales se pudieron llevar a cabo “con la voluntad política de la presidenta Bachelet”.