Es perseguido por Estados Unidos por solicitar, recibir y difundir información relacionada con crímenes de lesa humanidad. Por esta razón, buscan condenarlo a 170 años de cárcel bajo la Ley de Espionaje y cinco años más bajo la Ley de Abuso y fraude Informático
Ricardo Arenales
En la primera semana de diciembre, el editor jefe del portal WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, visitó varios países de América Latina y se reunió con jefes de Estado de algunos de ellos, buscando ampliar el espectro de pronunciamientos en torno a la libertad de Jualian Assange, amenazado con ser extraditado a Estados Unidos, donde, pese a sus quebrantos de salud, sería sometido a una pena de prisión que significaría sepultarlo en vida.
El editor jefe de WikiLeaks destacó el valor de los resultados de la gira por la región al subrayar que “no se trata solo de un hombre o una vida, se trata de un interés mucho mayor: es la libertad de prensa en el mundo lo que está en juego”. “Esa es la posición de las principales organizaciones de derechos humanos del mundo que se han interesado por el caso y por esa razón los líderes se han sumado con tanta fuerza”, concluyó el periodista islandés.
El director de WikiLeaks visitó Colombia, Brasil, Argentina, Uruguay, y obtuvo un interesante respaldo de organizaciones sociales a su pedido. Inclusive, varios jefes de Estadio, entre ellos el colombiano Gustavo Petro, se pronunciaron en favor de la libertad inmediata de Assange.
Solidaridad de Petro
Luchar por la libertad de Assange es luchar por la libertad de expresión y el periodismo libre en el mundo. Y contra las mentiras y manipulaciones del imperialismo norteamericano, fue el mensaje que entregó a personalidades latinoamericanas el activista Hrafnsson.
El pasado martes 22 de noviembre y luego de reunión con el presidente Petro, éste informó desde su cuenta de Twitter: “Me reuní con los voceros de WikiLeaks, para apoyar la lucha mundial por la libertad del periodista Julian Assange. Le solicitaré al presidente Biden con otros presidentes latinoamericanos que no se pongan cargos a un periodista solo por decir la verdad”. “Petro nos ayudará a unir fuerzas con otros presidentes de la región para presionar a la Administración Biden y así parar el enjuiciamiento de Julian Assange”, señaló Kristinn Hrafnsson, después de la reunión.
Otras personalidades colombianas se han pronunciado en el mismo sentido. Muy significativa fue la intervención de la senadora Piedad Córdoba, de la Unión Patriótica, quien en el acto de instalación del XXIII Congreso del Partido Comunista en Bogotá el 7 de diciembre pasado, llamó a los sectores democráticos y progresistas a demandar la libertad de Assange.
Perseguido por el imperio
Julián Assange es perseguido por Estados Unidos por solicitar, recibir y difundir información relacionada con crímenes de lesa humanidad. Por esta razón EE.UU. busca condenarlo a 170 años de cárcel bajo la Ley de Espionaje y cinco años más bajo la Ley de Abuso y fraude Informático.
Irrita a los EE.UU. la publicación, por parte de WikiLeaks, de documentos clasificados sobre las guerras de Irak y Afganistán, además de hechos ocurridos en la Bahía de Guantánamo, que fueron expuestos a la opinión pública dejando en evidencia el modelo de operación de la política exterior estadounidense, que actuó en colaboración con la Unión Europea.
Dicho material proporcionó evidencias de crímenes de guerra y asesinatos patrocinados por el Estado, entregas extraordinarias y encubrimientos militares de asesinatos ilegales, todos crímenes de lesa humanidad y violación a los derechos humanos. Mediante esta evidencia ha sido posible para muchas víctimas encontrar algo de justicia.
