lunes, mayo 13, 2024
InicioEdición impresa¿Ha regido la teoría del valor en sociedades precapitalistas?

¿Ha regido la teoría del valor en sociedades precapitalistas?

El presente artículo no pretende abordar todos los aspectos del debate, sino dejar por sentado, desde el punto de vista metodológico, que la ley del valor sólo funcionó imperfectamente.

Carlos Marx y Engels

Miguel C. Espinosa Ardila & Alejandro Blanco Zúñiga

Según una idea muy generalizada, la teoría del valor de Marx es aplicable a las sociedades precapitalistas; ejemplo de ello, es el profesor Julián Sabogal Tamayo, quien, criticando una imprecisa afirmación de David Harvey (“El valor […] no es una categoría universal, sino algo único en el capitalismo y que brota en la era burguesa”[1. HARVEY, David. Guía de El Capital de Marx. Libro primero. Madrid: Ediciones Akal, p. 113.]), comenta: “Esta afirmación es evidentemente incorrecta. Cuando Marx habla de transformación del dinero en capital, queda claro que el dinero es anterior al capital. La fórmula M – D – M no contiene capital, pero sí contiene valor, es producción mercantil simple. Antes de que existiera el capital, antes de la sociedad burguesa, ya existía el dinero y, por ende, existía el valor. De hecho los tres primeros capítulos del tomo I de El Capital no se refieren al capital”[2. SABOGAL TAMAYO, Julián. David Harvey y su Comprensión de El Capital. En: Revista Taller. Bogotá. Mayo – Julio, 2015, No. 36. p. 99.].

La tesis tiene un fuerte respaldo intelectual: Friedrich Engels, en el Apéndice al Libro III de El Capital, criticando a Sombart y a Schmidt, de forma categórica dice: “la ley marxiana del valor tiene vigencia general –en la medida en que tienen vigencia las leyes económicas- durante todo el período de la producción mercantil simple, es decir en el momento en que ésta experimenta una modificación por el establecimiento de la forma capitalista de producción […] la ley del valor estuvo en vigencia durante un período de cinco a siete milenios”[3. ENGELS; Friedrich. Apéndice y notas complementarias al Tomo III de El Capital. En: MARX, Karl. El Capital. Libro III., Tomo III, Vol. 8. México D.F.: Siglo XXI Editores S.A: de C.V., 2009. p. 1137.]. Engels sólo desarrolla un escueto pasaje de Marx en el Libro III de El Capital donde dice que los valores de las mercancías no son solo teóricamente, sino también históricamente el antecedente de los precios de producción, teniendo ello vigencia tanto en el mundo antiguo como en el moderno[4. MARX, Karl. El Capital. Libro III. Tomo III, vol. 6. México D.F.: Siglo XXI Editores S.A: de C.V., 2009, pp. 224-225.] (hay que decir que los precios de producción son ajenos a los períodos precapitalistas).

El presente artículo no pretende abordar todos los aspectos del debate, sino dejar por sentado, desde el punto de vista metodológico, que la ley del valor, como bien señala Colombo, sólo funcionó imperfectamente.

El orden de las categorías

En primer lugar, tanto para Engels[5. ENGELS, F. Op. cit., p. 1131.] como para Sabogal, las categorías históricas tienen el mismo orden que las categorías lógicas. Ya Marx se había pronunciado en contra de ello: “sería impracticable y erróneo alinear las categorías económicas en el orden en que fueron históricamente determinantes. Su orden de sucesión está, en cambio, determinado por las relaciones que existen entre ellas en la moderna sociedad burguesa, y que es exactamente el inverso del que parece ser su orden natural o del que correspondería a su orden de sucesión en el curso del desarrollo histórico”[6. MARX, Karl. Elementos fundamentales para la crítica de la economía política (Grundrisse) 1857-1858. Vol. 1. 27 ed. México D.F.: Siglo XXI Editores S.A. de C.V., pp. 28-29.]. Así, es evidente que el dinero es previo al capital, y que es primero, a su vez, del valor, pero, sólo desde el punto de vista del método de exposición.

En segundo lugar, la idea de la ley del valor para las sociedades precapitalistas parece encontrar un respaldo en la categoría de producción mercantil simple. En oposición a la producción mercantil capitalista (D-M-D’), la producción mercantil simple (M-D-M) correspondería a las sociedades precapitalistas. Esto olvida dos cuestiones de importancia: i) la producción mercantil simple es presupuesta en el análisis de la mercancía, como oposición a la capitalista, es decir, es un recurso de la abstracción[7. COLOMBO, Octavio. La ley del valor en los mercados campesinos precapitalistas. En: Anales de Historia Antigua, Medieval y Moderna, 2010, Vol. 42, p. 6.]; y, ii) esta producción mercantil simple ha existido históricamente, pero, al lado de otros modos de producción dominantes, en determinadas formaciones económicas de la sociedad[8. Ibíd., p. 8.].

La mercancía

En tercer lugar, la idea de existir antes del capital el dinero, y por ende, el valor, da la impresión de tratarse de conceptos; contrario sensu: la mercancía deviene valor, y el valor deviene en dinero, el dinero, a su vez, en capital. Esta manera de exponer fue corregida por el propio Marx, al considerarla idealista, pues, “da la impresión de tratarse de puras definiciones conceptuales y de la dialéctica de los conceptos. Por consiguiente, deberá criticarse ante todo la afirmación: la actividad deviene mercancía; la mercancía, valor de cambio; valor de cambio, dinero”[9. MARX, Karl. Elementos. Op. cit. p. 77.]. En las Glosas marginales, insiste: “Ante todo, yo no parto de “conceptos”, ni por lo tanto del “concepto de valor”, y por ello no debo en modo alguno “dividir este concepto”[10. MARX, Karl. Glosas marginales al “Tratado de economía política” de Adolph Wagner. En: DOBB, Maurice; et. al. Estudios sobre El Capital. 2 ed. Madrid: Siglo XXI de España Editores, S.A., 1976, p. 171.]. Una lectura ligera de El Capital puede dar la imagen de esa sucesión de conceptos, y no el camino que va tomando el sujeto durante todo su proceso histórico. Y esto no se debe olvidar: para Marx “no son sujetos ni el “valor” ni el “valor de cambio”, sino que lo es solamente la mercancía”[11. Ibíd., p. 171.]. Ello no tiene absolutamente nada de extraño si se comprende su relación con Hegel y con el ambiente filosófico de su época: si en la Fenomenología del espíritu el sujeto es la conciencia, en El Capital el sujeto que peregrina es la mercancía[12. KOSIK, Karel. Dialéctica de lo concreto. México D.F.: Editorial Grijalbo, 1963. p. 202.].

En cuarto lugar, la mercancía que analiza Marx en El Capital no es una mercancía genérica, universal y atemporal; es la mercancía de la sociedad capitalista[13. El comentario de Lenin es preciso: “la forma simple del valor, el acto individual de una mercancía por otra, incluye ya en forma no desarrollada, todas las contradicciones principales del capitalismo”, en LENIN, V.I. Cuadernos filosóficos. En: Obras completas. Tomo XLII. México D.F. Ediciones de Cultura Popular, S.A. p. 171.]. Dicho en sus palabras: él parte “de la forma social más simple en que se presenta el producto del trabajo en la sociedad actual, y esta forma es la “mercancía”[14. MARX, Karl. Glosas marginales. Op. cit. p. 176.]. Pasarlo por alto implica dos cuestiones que desbordan lo metodológico, pero que habrá que dejar por sentado: en un sentido cuantitativo, las mercancías no se intercambian por sus magnitudes de valor en las sociedades precapitalistas, pues, existen factores extra-económicos que influyen en el intercambio; en su sentido cualitativo, los trabajos concretos no son la manifestación de un trabajo humano en general, del trabajo abstracto; el desarrollo de esto es que la distribución del trabajo social no se realiza en el cambio[15. COLOMBO, Octavio. La naturaleza de los mercados campesinos en la Baja Edad Media. En: Anales de Historia Antigua, Medieval y Moderna, 2004-2005, Vol. 37-38, p. 13.].

Además, la teoría del valor no puede ser aplicada directamente a las sociedades precapitalistas, porque existen fenómenos de orden extra-económico que hacen que funcionen de manera imperfecta (quizá el punto más relevante es que lo económico no sea autónomo en la sociedad). Por lo tanto, desde el punto de vista metodológico, el alcance que Engels y otros autores le dan debe ser matizado. Las consideraciones de orden metodológico deben ser complementadas con los estudios concretos que, en cada caso, den las fuentes históricas. Después de todo, el método de exposición no puede realizarse sin el método de investigación.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments