viernes, junio 21, 2024
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Avanza cerco militar a China, ¿una OTAN en el Pacífico?

La razón para conformar una alianza militar con armamento nuclear es amenazar con un cerco estratégico y una provocación al gigante asiático, como se hizo contra Rusia con Ucrania

Ricardo Arenales

En un excelente papel de ventrílocuo, el presidente de los Estados Federados de Micronesia, Wesley Simina, en entrevista de prensa con el diario The Guardian, declaró el mes pasado que Estados Unidos tiene planes “muy avanzados” para reforzar sus capacidades militares en la región Pacífico. De hecho, Micronesia es un pequeño, pero estratégico territorio incrustado en el océano Pacífico, muy cerca de las costas de China.

Dentro de la jurisdicción de esta federación se encuentra la isla de Guam, considerada como territorio de los Estados Unidos, como ‘territorio no incorporado’, vale decir como uno de los últimos vestigios del colonialismo de las grandes potencias occidentales. Por la naturaleza de este territorio anexo, se ubica allí la Base Militar Andersen, de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, una de las más grandes y modernas sobre el Pacífico.

Según declaró Simina, su país está “abierto a la consideración de Estados Unidos para cualquier tipo de actividad relacionada con la defensa, incluido el uso de sus tierras y océanos”. En esta perspectiva de defensa, Washington está invirtiendo cuantiosos recursos para ampliar el aeropuerto de la isla de Yap y otro tipo de proyectos, que el mandatario local se negó a especificar.

Escalada contra China

Lo que no dicen las declaraciones del mandatario de Micronesia es que Estados Unidos y otras potencias occidentales están detrás de un plan de militarización total de la cuenca Pacífica y de construir una especie de OTAN en esa región del mundo, para tender un  cerco de bases militares sobre las fronteras con China, copiando el modelo que hicieron contra Rusia al ir reclutando paulatinamente naciones de Europa Oriental a la alianza atlántica, cerco que debería completarse con el copamiento de Ucrania, como quinta columna de la agresión total contra Rusia.

El año pasado, Micronesia, junto con Palaos e Islas Marshall, renovó un Pacto de Libre Asociación (COFA, por sus siglas en inglés) con Estados Unidos, donde se estipula que el país del norte será responsable de la defensa de las naciones firmantes, proporcionándoles asistencia económica a cambio de acceso militar exclusivo a franjas estratégicas del océano Pacífico.

El Ejército de Estados Unidos anunció el 17 de abril pasado que, por primera vez en su historia, desplegó un sistema de misiles con capacidad de alcance medio en el norte de la isla filipina de Luzón, muy cerca de la frontera con China. El despliegue hizo parte del ejercicio militar Salaknib 24, en coordinación con las Fuerzas Armadas filipinas.

Carne de cañón

El sistema de misiles llegó a Filipinas a bordo de un avión C-17 de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, cubriendo un viaje de alrededor de 13.000 kilómetros en más de 15 horas. Se trata de un sistema versátil de lanzamiento terrestre que puede disparar tanto misiles estándar 6, como Tomahawks.

“Este es un paso significativo en nuestra asociación con Filipinas, nuestro aliado más antiguo en la región”, dijo el general de brigada Bernard Harrington, comandante general del Primer Grupo de Trabajo Multidominio, a cargo del despliegue.

El soporte estratégico de la ofensiva militar sobre China es la ya existente Alianza Militar Aukus (Australia, Reino Unido y Estados Unidos), que podría verse reforzada con el ingreso de Canadá y Japón, en una especie de alianza parcial, dos países que se deslizan cada vez más a los intereses estratégicos de Washington y se prestan como carne de cañón para las agresiones contra China.

Reforzamiento

Según un alto diplomático, Canadá y Japón están a punto de unirse al acuerdo de Aukus, en virtud del cual los participantes firmarían una amplia cooperación en materia de tecnología militar. El anuncio se da en medio de la preocupación de los socios de esta alianza por la posibilidad de que Donald Trump regrese a la presidencia y margine a Estados Unidos del acuerdo.

Un funcionario de la Casa Blanca dijo que el presidente Biden hace esfuerzos por atraer al bloque Pacífico a otros aliados y socios como Corea del Sur y Nueva Zelanda, que ven con interés la Aukus.

Aukus se creó en 2021 con el objetivo de aumentar la cooperación entre los tres países fundadores en los ámbitos de seguridad y defensa. La cooperación trilateral prevé que Washington ayude a Camberra en las tecnologías necesarias para dotarse de submarinos de propulsión nuclear.

En marzo de 2023, el consejero de Seguridad Nacional norteamericano, Jake Sullivan, dijo a la prensa que Australia comprará entre tres y cinco submarinos de propulsión nuclear de fabricación estadounidense.

Tecnología de última generación

Pero la alianza trilateral muy pronto anunció planes de expansión, en lo que analistas consideran como el desarrollo de una ‘pequeña OTAN’ en aguas del Pacífico. Japón será el primer país en ser invitado a colaborar dentro del pacto Aukus. De momento, no se plantea otorgarle membresía plena y su participación se limitaría a un proyecto muy específico del bloque, denominado ‘Pilar 2’.

Vinculado al desarrollo de tecnologías de defensa muy avanzadas, Pilar 2 implica el intercambio de información y tecnología en submarinos de propulsión nuclear, inteligencia artificial, tecnologías cuánticas y capacidades submarinas adicionales.

Ninguno de los países que integran la alianza Aukus, ni los candidatos para ingresar, están siendo amenazados por nación alguna, menos por una potencia nuclear o algo que se le parezca. La estrategia de defensa nacional, de adquirir armamento nuclear, no es para proteger intereses nacionales de los asociados; es ni más ni menos que una estratagema de agresión contra la potencia asiática que en foros económicos liderados por Estados Unidos ha sido catalogada como ‘enemigo estratégico’.

Recientemente, el gobierno chino instó a Filipinas a abandonar las ‘provocaciones marítimas’ que amenazan, esas sí, la seguridad nacional de China. En el pasado reciente, el gobierno de Pekín indicó que el acuerdo Aukus “contradice las metas y objetivos del Tratado de No Proliferación Nuclear y es un típico acto de doble rasero”. La comunidad internacional debe responder a estos riesgos sobre el Pacífico y a redoblar esfuerzos por la conservación del equilibrio internacional y la paz.

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1 COMENTARIO

  1. La respuesta debe ser una Alianza estratégica entre China, Rusia, Irán y Corea del Norte. Se debe liberar y anexar a Rusia toda Ucrania, y se debe reunificar a la China con Taiwan.
    Así mismo, se debe tener mayor presencia de China y Rusia en toda Latinoamérica.

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