Sembradores de cultivos declarados ilícitos se reunieron en Bogotá y formularon soluciones integrales frente al problema de las drogas.
Agencia Prensa Rural
Más de cien delegados de comunidades productoras de coca, marihuana y amapola se reunieron en diciembre pasado en Bogotá en un encuentro en el que se formularon propuestas para el tema de los cultivos declarados ilícitos.
Del 11 al 12 de diciembre, los asistentes al Encuentro discutieron las problemáticas que viven los sembradores de este tipo de cultivos en todas las regiones del país, y dieron nacimiento a la Coordinadora de Organizaciones de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Cocam). La despenalización, la sustitución concertada, la tecnificación de la producción y el respeto a las tradiciones y culturas ancestrales, fueron algunos de los temas tratados en el evento, que contó con la presencia de delegados de organizaciones campesinas, indígenas y afrodescendientes de toda Colombia.
Las propuestas surgidas en el marco del “Encuentro de Productores de Cultivos Declarados Ilícitos de Colombia” serán presentadas ante la mesa de diálogos entre el gobierno nacional y la guerrilla de las FARC en La Habana (Cuba). En las conversaciones de paz, justamente el tema de las drogas ilícitas (el cuarto de la agenda, el tercero en orden de discusión) es el que se está abordando en este momento.
A propósito, el profesor e investigador Carlos Medina Gallego resaltó en el encuentro que en este punto de la agenda sobresalen temas como planes de erradicación voluntaria concertados con las comunidades, descriminalización del uso de la coca y de los cultivadores, apoyo institucional durante el cambio de los cultivos, y prevención al consumo.
Sin embargo, se ha planteado en distintos escenarios que la discusión sobre la solución al problema de las drogas ilícitas no debe quedar exclusivamente en manos del Gobierno y la insurgencia. Por eso, los organizadores del encuentro se propusieron resaltar las voces de los que día a día viven la realidad del conflicto y que conocen al detalle lo que significa habitar una región productora de cultivos declarados ilícitos.
Propuestas y conclusiones
La exigencia del cese de las fumigaciones y erradicaciones forzadas, de la persecución y encarcelamiento de los productores de cultivos declarados ilícitos y de la retención de alimentos, fueron algunas de las conclusiones de la mesa 1 del evento, llamada “Erradicación forzosa, fumigaciones con glifosato, represión, conflicto y narcotráfico. Discusión sobre el nuevo Estatuto de Estupefacientes”.
La difusión de la diversidad de usos y tradiciones alrededor de las plantas declaradas ilícitas mediante la educación formal y alternativa, la promoción de la investigación y la tecnificación de los cultivos, la autorregulación y la regulación comunitaria, la no discriminación de los usuarios o “consumidores”, y la reparación a las víctimas del conflicto, fueron las conclusiones de la mesa 2, denominada “Usos tradicionales culturales y alternativos de la coca, el cannabis y la amapola. Perspectivas para el desarrollo y fortalecimiento sociocultural y económico rural”.
En la mesa 3, “Desarrollo agrario integral con enfoque territorial: socialización crítica de los Principios guía del Desarrollo Alternativo de Naciones Unidas. Reconocimiento de las realidades múltiples”, las conclusiones giraron en torno al reconocimiento de las construcciones sociales y culturales propias de cada territorio; la sustitución concertada de usos, producción e ingresos; la protección a las semillas nativas; la garantía de la tecnificación y la producción de valor agregado; y la producción basada en prácticas agroecológicas.
Por último, en la mesa 4, sobre “Procesos de empoderamiento de productores: Bases para conformar gremios de agricultores de la hoja de coca en Colombia”, se destacaron los avances en la lucha de los productores de cultivos declarados ilícitos.
Como una de las más importantes conclusiones de esta mesa y del Encuentro mismo, se propuso la creación de la Cocam, espacio de coordinación de las diferentes iniciativas regionales para darle solución al problema del narcotráfico y para dignificar la labor de quienes obtienen su sustento de un cultivo declarado ilícito, como también de quienes consideran esas plantas como parte esencial de sus tradiciones y cultura.
En el evento se contó con la presencia de invitados provenientes de Bolivia, Ecuador y Perú, que presentaron la situación de este tipo de cultivos en sus países. En el Encuentro se propuso además el análisis de los modelos de Bolivia y Perú, que demuestran que los cultivos declarados ilícitos pueden tener lógicas distintas y garantizar alternativas económicas para las comunidades cultivadoras.
