El gobierno institucionalizó la mesa de concertación con la Cumbre Agraria, donde se abordará el pliego de exigencias
Agencia Prensa Rural
El 9 de mayo pasado, la Cumbre Agraria y el gobierno nacional llegaron a unos acuerdos preliminares que incluyen la instalación de una mesa de diálogo y concertación en la que se abordará el pliego de las organizaciones populares.
En un comunicado firmado por todas las organizaciones nacionales que integran la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, manifestaron que el acuerdo es un triunfo, “la primera victoria de la unidad”.
“Volvemos a nuestras parcelas, resguardos, territorios colectivos y barrios populares con un primer parte de victoria, convencidos de la efectividad de la unidad, las propuestas desde la base y la movilización”, dice el pronunciamiento.
El acuerdo se logró luego de 15 días de movilizaciones en todo el país, y tras seis encuentros entre los voceros de la cumbre y la delegación del gobierno, encabezada por el ministro del Interior, Aurelio Iragorri.
“Nos es grato informar que, luego de un trabajo conjunto del gobierno nacional, se ha logrado hoy un acuerdo para que de manera inmediata la Cumbre Agraria levante su participación en el paro agrario”, manifestó Iragorri tras el arreglo.
El funcionario también destacó que los sectores de la Cumbre Agraria se movilizaron de manera ordenada y no generaron hechos de violencia.
Por su parte, los líderes de la manifestación orientaron el regreso de las comunidades a sus territorios, aclarando que esto no implica levantar el paro, sino mantener las movilizaciones verificando que se cumplan los compromisos.
Puntos del acuerdo
El gobierno expidió un decreto (el 870 del 2014) en el que se institucionaliza el espacio de interlocución con las organizaciones de la Cumbre Agraria, que se denominará “Mesa Única Nacional”.
Además, emitió una circular que ordena garantizar “el libre derecho a la protesta y a la libre expresión”, aunque pone la condición de no bloquear calles y carreteras.
Pese a que la Cumbre Agraria dijo que publicará “un informe detallado de los acuerdos alcanzados”, documento para ser presentado ante las comunidades y a la opinión pública, preliminarmente se conocieron algunos de los compromisos adquiridos.
Además de la instalación de la mesa, el gobierno y la cumbre definieron “la creación de un fondo para el fortalecimiento de la economía campesina, indígena y afrocolombiana”, que se financiará con recursos del Ministerio de Agricultura.
También se trató el tema de las garantías y respeto a los derechos humanos en el marco de la movilización. Se acordó que Naciones Unidas acompañará el retorno de las caravanas a sus lugares de origen, y se velará por la integridad de los manifestantes.
Igualmente se adelantaran “procesos de revisión en denuncias” formuladas por las comunidades sobre violaciones a los derechos humanos cometidas por la fuerza pública en el marco de las movilizaciones que se han adelantado en las últimas semanas.
Sin embargo, no hubo acuerdo sobre la exigencia de incluir la categoría de “campesino” en el Censo Nacional Agropecuario. Ante la situación, las organizaciones de la Cumbre Agraria convocaron a oponerse a la aplicación de este instrumento en sus territorios.
Por último, las organizaciones de la cumbre destacaron el papel de los acompañantes. “Agradecemos al grupo de garantes y facilitadores por su compromiso y labor en su ejercicio de acompañamiento”, dijeron.
“Así mismo, subrayamos el papel desempeñado por la oficina del coordinador residente de las Naciones Unidas y la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos”, agregaron.
Las organizaciones de la Cumbre Agraria reportaron que unas 120 mil personas de todas las regiones del país se habían movilizado hasta la semana pasada.
Suspensión con “las dignidades”
Mientras que se conocía el acuerdo de la Cumbre Agraria con el gobierno, el ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, anunció la suspensión de los diálogos con el sector campesino reunido en Dignidad Agropecuaria.
La medida fue anunciada el 10 de mayo pasado, luego de que Lizarralde diera como pretexto la “persistencia de bloqueos” en algunas carreteras del país.
Las conversaciones con los líderes de Dignidad Agropecuaria “quedan por el momento suspendidas”, manifestó Lizarralde tras retirarse de la última reunión que se había celebrado hasta el cierre de esta edición.
“Lamentamos profundamente que el ministro haya anunciado que se levanta nuevamente de la mesa en aras de dilatar las conversaciones con los campesinos”, dijo Orlando Beltrán, dirigente agropecuario del Huila.
El gobierno sostiene que se han alcanzado acuerdos, como la refinanciación de los créditos a los pequeños productores rurales, por lo cual no se justifica que sigan las protestas.
Hasta el momento, el gobierno y Dignidad Agropecuaria han acordado refinanciar las deudas de unos 85 mil pequeños agricultores, así como la suspensión de los cobros jurídicos a los deudores de hasta 20 millones de pesos.
Miles de pequeños y medianos productores agropecuarios volvieron a paro desde el pasado 28 de abril tras el incumplimiento de los pactos alcanzados con el gobierno para levantar las protestas de agosto y septiembre del año pasado.
Por ejemplo, productores señalan que el gobierno no ha cumplido compromisos como reducir los precios de los fertilizantes y controlar las importaciones desde países con los que se tienen tratados de libre comercio.
