Redacción juvenil
El reciente triunfo del presidente Rafael Correa en Ecuador ratifica la ola de cambios democráticos y revolucionarios en el continente, generando toda una expectativa en las organizaciones sociales y populares de Latinoamérica de las posibilidades de la consolidación de la paz, la soberanía real, y los cambios con perspectiva socialista, donde prime el ser humano versus los intereses particulares y el capital.
El ánimo generado es también producto del decidido respaldo del gobierno ecuatoriano a la realización del histórico 18 Festival Mundial de la Juventud a realizarse en la ciudad de Quito; todo esto en el marco de la creciente crisis capitalista en EEUU y Europa, generada por la finaciarización de la economía, especulación de capitales, la superproducción de mercancías y la creciente baja de la tasa de ganancia de los principales emporios del mundo; donde sus intereses están puestos en la “periferia” africana y latinoamericana, alrededor del sometimiento de nuestros mercados y de la violencia imperialista con cualquier estado de cosas que le sea incómodo a sus intereses, como el caso del norte y centro de África, Malí, Latinoamérica, Honduras, Paraguay, Colombia y hasta hace pocos años Ecuador, Venezuela y Bolivia.
De esta manera las principales voces antiimperialistas y organizaciones progresistas del planeta se citarán durante la 18ª edición del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes (FMJE), principal evento del movimiento juvenil internacional por la construcción de un mundo de paz con justicia social.
En Colombia son miles los que cada vez levantamos la bandera de la paz con justicia social, en un contexto en que al decir de la mayoría de las organizaciones de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas (FMJD ), la paz de Latinoamérica y del mundo dependen de la paz de Colombia; donde nos aprestamos a construir el torrente juvenil de los cambios democráticos, antiimperialistas y por la paz y los derechos juveniles, con amplitud y criterio colectivo de trabajo para conformar una masiva y combativa delegación al 18 Festival Mundial de la Juventud.
