El congresista Iván Cepeda señaló que las jornadas que se desarrollarán en diferentes ciudades dentro y fuera del país, convocadas por diversos sectores de la sociedad, son la muestra de que los colombianos quieren un cambio y se la jugarán por la paz. Aseguró que Colombia ha dejado de percibir significativos recursos por causa del conflicto armado y este dividendo podrá recuperarse en la posguerra para la inversión social.
El defensor de derechos humanos y representante a la Cámara, Iván Cepeda, reiteró el ánimo pacífico de las movilizaciones del 9 de abril, que se realizarán además en cinco ciudades de Europa, y que tienen como principal propósito respaldar el proceso de negociación entre Gobierno y FARC.
El congresista aseguró que es fundamental defender la mesa de conversaciones de La Habana y cuestionó los señalamientos violentos de algunos sectores para debilitar el proceso. “No se les puede decir terroristas a los colombianos que quieren la paz, pues es un derecho que nos otorga el artículo 22 de la Carta Constitucional. El derecho de exigirla y de tenerla”, puntualizó.
El representante subrayó que, según estudios económicos serios, Colombia ha dejado de percibir significativos recursos por causa del conflicto. El ejercicio cuantitativo del Ministerio de Hacienda estima que Colombia sería hoy un 92% más rica si no hubiera existido conflicto en los últimos 20 años.
Bajo ese estimativo, si la economía creciera a ese ritmo (y el presupuesto se mantiene en el 25% del PIB), en la posguerra se alcanzarían ganancias por 650 billones, con los cuales se podrían financiar los costos de la paz. Para el congresista, el dividendo de la paz es enorme y el país debe rodear el proceso para que en años venideros ese aumento de ingresos se vea reflejado en inversión social.
Cepeda anunció que el miércoles 10 de abril liderará un debate de control político en la Plenaria de Cámara, sobre cómo está preparándose Colombia para el posconflicto y los principales aspectos de esta etapa.
