El dirigente sindical Jaime Cortez da otra versión de lo sucedido en el Congreso de la Confederación General del Trabajo
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
A finales de septiembre, se realizó el Congreso de la Confederación General del Trabajo, CGT, del cual salieron dos centrales que reclaman el nombre y la legitimidad. Hace dos semanas, VOZ habló con el presidente de una de ellas, Percy Oyola, y en esta oportunidad lo hace con Jaime Cortez.
¿Qué pasó en el Congreso de la CGT para que salieran dos centrales?
-El día de la elección del Comité Ejecutivo Nacional se comienzan a ver convicciones de compañeros del sector público que nos distancian a muchos líderes sindicales y sociales dentro de la CGT. Y es que no se pueden concebir las centrales sindicales como clubes sociales que el que más paga es el que más tiene derechos, donde los socios que más pagan tienen las mesas reservadas, la cancha de golf, las canchas de tenis. Las centrales sindicales se deben a los trabajadores, a los sectores sociales y a los territorios.
La ruptura
Sé que hubo problemas en la elección del Ejecutivo.
-Planteamos que en ese comité ejecutivo deben estar representados todos los sectores sociales y los territorios, los pueblos indígenas, las negritudes, los informales, los artesanos, es decir, todos los que hacemos parte del mundo del trabajo.
No hubo consenso por esas diferencias de concepción. Se insistía en que la conducción debería estar en manos solo de un sector, al punto de que ya había un acuerdo, donde yo aceptaba la primera vicepresidencia, aceptaba que el compañero Percy fuera presidente, y luego cuando se da la distribución de la posible conducción política nos damos cuenta que en esta solamente estarían compañeros del sector público, lo que no aceptamos.
¿Fue eso lo que provocó momentos tensos y hasta de agresiones?
-En la plenaria el compañero José Roberto Quijano, gobernador indígena del Cabildo Amoyá La Virginia, cuestionó por qué se estaban modificando los estatutos sin previo conocimiento. Y en el momento que intervino fue abucheado con gritos de “fuera indio, fuera indio”.
Luego, otro compañero planteó que por qué Percy Oyola autorizó la venta de los activos del Instituto Nacional de Estudios Sociales, Ines, la donación de una camioneta propiedad del mismo Instituto y fue agredido verbalmente. Mientras unos gritaban “fuera indio”, otros le gritaban a Percy “corrupto”.
Se enardecen más los ánimos, me quitan el sonido del micrófono, trata de subir la guardia indígena, golpean a una de mis hijas, veo unos compañeros de la guardia indígena también en el piso… Por eso, tomamos la decisión de retirarnos del recinto y en el parqueadero de Cafam sesionamos 14 federaciones, 12 departamentales y dos sectoriales. Elegimos un comité ejecutivo nacional, registramos la documentación ante el Ministerio del Trabajo, y está en trámite la certificación laboral.
Catorce federaciones
Usted dice que se salieron del Congreso con 14 federaciones, pero dicen que solo fueron 160 personas y que con eso no pueden hacer una central.
-En este momento, dentro de la Confederación hay 29 federaciones de segundo grado. Tres que no participaron en ningún proceso, y con nosotros hay 14 que ya están con comunicados de respaldo.
Son federaciones territoriales, es decir, departamentales, CGT Tolima, Cesar, Meta, Magdalena y otras. Y dos nacionales del sector campesino, que son las más antiguas del país, que es la Federación Agraria Nacional, Fanal, con 72 años de existencia en la lucha campesina y la Federación Acción Campesina Colombiana, fundadora de la CGT.
Ese cuento de que fuimos 160 no más son situaciones que tendrá que dirimir un juez, porque hay 407 personas acreditadas y nosotros tenemos ante el Ministerio del Trabajo 300 delegados oficiales.
Dicen que usted debía cuotas sindicales y que varias organizaciones que fueron con usted también.
-Hay acuerdos de pagos que fueron autorizados por el Comité Ejecutivo Nacional. Porque mientras un trabajador del sector público o del sector privado en los estatutos de la CGT tiene la obligación de un día de salario al año en un aporte sindical, los campesinos y los sectores poblacionales solamente pagan el 25% de esa cuota.
Entonces, por eso se miran las grandes diferencias, pero también el Comité Ejecutivo Nacional autoriza para que todas las organizaciones que no estuviesen al día en sus pagos hicieran acuerdos. Por ejemplo, yo soy presidente de la CGT en el Tolima y estábamos al día, así como todas las organizaciones que están en este sector.
Trabajadores y otros sectores
Se supone que el movimiento sindical es para organizaciones de trabajadores, y lo acusan a usted de traer organizaciones indígenas al Congreso para tomarse la dirección de la central.
-Te aclaro varios temas porque me parece esa pregunta muy temeraria, muy perversa con lo que debe ser la concepción del movimiento social y te lo digo de manera contundente. El movimiento sindical es un movimiento de trabajadores, el mismo presidente Petro y las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo, OIT, dicen que el movimiento sindical se debe articular con todos los sectores sociales y volverlos parte del mundo del trabajo.
Sí, pero una cosa es articularse con otro movimiento y otra es integrar a esos sectores al sindicalismo.
-¿Esto es una entrevista o es una discusión?
Es una entrevista, pero tengo contrapreguntas y cuestionamientos.
-Si es una discusión yo me argumento para una discusión, pero si me estás haciendo una entrevista debe dejarme responder. Lo que se plantea es que se llevan los pueblos indígenas allá porque los estatutos lo permiten. Y nosotros tenemos las resoluciones de afiliación de los pueblos indígenas a la Confederación, y en el caso concreto de Fegetolima tenemos con resolución de aprobación, como organización de segundo grado, a los pueblos indígenas y a las organizaciones campesinas.
Hay otra discusión sobre la CGT y es permitir los contratos sindicales, ¿qué piensa de eso?
– Con eso soy contundente, y es que el contrato sindical es un medio y no un fin. Fue un medio transitorio y hoy compartimos que se ha desdibujado y se ha vuelto un negocio.
Percy juega con doble moral porque dice que no está de acuerdo con el contrato sindical, pero en Bogotá acaban de firmar uno con Sintrauniobras, avalado por él. Eso hace parte de la tercerización laboral y estamos de acuerdo que desaparezca de la figura contractual laboral.
A la espera de un fallo
¿Cómo se va a dirimir ese conflicto?, porque hay varias CGT y esas divisiones preocupan en un momento histórico.
-Sí, claro. Para nosotros es muy preocupante que esta situación se dé. Esta conducción política tiene supremamente claro que lo más importante en esta coyuntura es la unidad.
Será un juez quien determine quién tiene la razón. Según el Código Sustantivo del Trabajo para que exista una central sindical deben existir mínimo 10 federaciones de segundo grado agrupadas en esa central, y ni el señor Percy Oyola, ni la señora Miriam Luz Triana tienen ese número de federaciones.
Ya emprendimos todas las acciones legales, desde el punto de vista civil como penal, porque hay situaciones que deben tener responsables por los malos manejos que han tenido los activos de los trabajadores y del movimiento sindical.
¿Qué posición tienen ante las reformas sociales que plantea este Gobierno?
-Hemos firmado documentos públicos donde apoyamos las reformas sociales. Apoyamos la reforma agraria, la reforma laboral, la reforma a la salud y la reforma pensional. Nos hemos movilizado respaldándolas.
