Fuentes allegadas al gobierno de la Autoridad Nacional Palestina y de los grupos de resistencia contra la ocupación israelí a su territorio, coincidieron en señalar al gobierno sionista de ser responsable de la muerte por envenenamiento del máximo líder palestino, Yasser Arafat, ocurrida en noviembre de 2004, hace nueve años.
Las acusaciones se conocieron la semana pasada cuando fueron revelados los resultados de un informe científico suizo que indica que muy probablemente Arafat fue asesinado por envenenamiento con polonio radiactivo, que le fue suministrado en su alimentación en dosis muy pequeñas durante cierto tiempo, hasta causarle la muerte.
En una autopsia efectuada al cadáver del emblemático líder palestino, se encontró en sus huesos rastros de polonio en una media muy superior a los niveles tolerables para mantenerse vivo. El 6 de noviembre pasado, el canal de televisión Al Yazira, se refirió al hecho como un asesinato, en tanto que el médico personal de Arafat coincidió en la misma versión.
“Hemos medido actividades de polonio-210 en los huesos y los tejidos que eran hasta 20 veces superiores a las referencias en literatura médica”, dice el informe de grupo de investigadores, compuesto por diez galenos, vinculados al Instituto de Radiofísica de Lausana.
El ex ministro de Defensa, Ariel Sharon, y el primer ministro Netanyahu, en muchas ocasiones acusaron a Arafat de ser “el mayor terrorista internacional” y no ocultaron su intención de aplastar el movimiento de la resistencia palestina y apoderarse de todo su territorio.
Con este propósito, en numerosas ocasiones, Arafat fue víctima de atentados personales. En 1985 escapó a un ataque aéreo israelí contra su cuartel general en Túnez, donde murieron 73 combatientes palestinos. Varios de esos ataques fueron dirigidos personalmente por Ariel Sharon. El asistente personal de Arafat, Hani al Hassan, dijo que fue testigo presencial de 13 atentados. Pero el propio Arafat confesó alguna vez que había sido objeto de 40 atentados criminales.
Hoy, hasta algunos medios de prensa israelíes admiten que Sharon finalmente se salió con la suya, y consiguió eliminar físicamente al más reconocido líder de la lucha por la creación de un estado palestino autónomo, soberano y libre, de acuerdo a los postulados de las Naciones Unidas.
