Comunicado del Partido Comunista Colombiano, Regional Antioquia
El pueblo colombiano deberá prepararse para hacer un seguimiento muy profundo al nuevo Congreso de la República, instalado con bombos y platillos el pasado 20 de julio.
Por su trayectoria, la gran mayoría de los reelegidos han sido protagonistas de todas las reformas neoliberales probadas a través las legislaturas pasadas con las cuales han salido perjudicados amplios sectores de la población colombiana.
En este ramillete de señores y señoras se encuentran personajes como el ex presidente congresista Álvaro Uribe Vélez, ponente de las leyes 50 del 90 con las cuales se les arrebataron a los trabajadores las conquistas obtenidas en 45 años de lucha sindical, así mismo este personaje fue ponente de la ley 100 del 93 que convirtió la salud en un jugoso negocio para las empresas en su mayoría multinacionales y transnacionales, y como si fuera poco convirtió al país en un infierno durante ocho años de persecución a todas las organizaciones y personas que considerara de oposición a sus políticas, generando con ello miles de hombres y mujeres asesinados, desplazados, refugiados y presos inocentes cuyo único delito ha sido el rechazo a la explotación y a la persecución política.
Todo este daño al país no lo hace un solo individuo. Para desarrollar semejante política tiene que estar acompañado de un grupo de maleantes muy selecto y con sus mismos intereses como los que hoy se encuentran condenados o en procesos de investigación por narcotráfico, lavado de activos, Agro Ingreso Seguro, chuzadas, alianzas con paramilitares, falsos positivos y otros delitos que dejan mucho que desear de una parte importante de los “padres de la patria”.
Esa es la realidad que tenemos para estos cuatro años. Un Congreso salpicado en un alto porcentaje por la corrupción y las maniobras para salir elegidos como la compra de votos y otras fechorías propias del sistema capitalista para acumular dinero a costa de las mayorías de la nación.
Con esa composición del legislativo es poco lo que se puede esperar, ya que el programa de gobierno y su equipo es el mismo con el que se ha gobernado durante mucho tiempo con el voto afirmativo del legislativo. Por lo tanto el camino que les queda a los sectores democráticos es la unidad y la exigencia de garantías y el respeto a los derechos ciudadanos.
Dentro de esos derechos, está la defensa del proceso de paz que se desarrolla en La Habana entre el gobierno y las FARC-EP y la exigencia de hacer realidad la negociación con los otros movimientos insurgentes que hacen presencia en el país, para lo cual son indispensables el cese bilateral del fuego y la aprobación de una autentica reforma agraria en la que se reconozcan, entre otras, las zonas de reserva campesina solicitadas por los habitantes de esas regiones como elemento indispensable para el mejoramiento de las condiciones de vida de una parte importante del campesinado.
Todo lo anterior acompañado de las reformas sociales tales como la salud, la educación, vivienda y empleos dignos, la recreación, los derechos de los pensionados y del adulto mayor, de la mujer y la niñez, entre otros, serán varias de las principales reivindicaciones exigidas por el Partido Comunista Colombiano, parte integrante del Frente Amplio por la paz, la democracia y la justicia social al estado colombiano.
Partido Comunista Colombiano
Regional de Antioquia
