viernes, abril 26, 2024
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Oscuro panorama para periodistas

Cientos de periodistas arriesgan sus vidas por cuenta de su labor profesional y su compromiso con la verdad en Colombia

Ser periodista es peligroso en Colombia. Foto Jorge Useche.
Ser periodista es peligroso en Colombia. Foto Jorge Useche.

Redacción DD.HH.

El pasado miércoles 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, en horas de la noche, Ricardo Calderón, periodista de la revista Semana, se salvó de milagro de que una bala de las varias disparadas por sicarios lo matara. El hecho ocurrió en la vía entre Girardot y Bogotá. Como lo informó VOZ en su anterior edición, el periodista ha sido objeto de amenazas debido a investigaciones propias de la profesión.

El pasado 6 de mayo el autodenominado Grupo Antirrestitución de Tierras envió una amenaza a la sede del diario El Pilón y a la Emisora Maravilla Stereo, ambos medios de Valledupar. La amenaza incluía los siguientes nombres de periodistas: Óscar Arzuaga, del noticiero La Tribuna del Cesar de Radio Guatapurí; Martín Mendoza, de El Pilón; Damaris Rojas, coordinadora de redacción del periódico Al Día y Renier Asprilla, periodista judicial del mismo medio; Katia Ospino, corresponsal de Noticias Uno; Jaime José Daza, de Maravilla Informa; Herlency Isabel Gutiérrez, directora de noticias de RCN Radio y Ubaldo Anaya, director del noticiero RPT Noticias, del Canal Local 12 de Valledupar.

A estos periodistas se les declaró como objetivo militar y se les dio 24 horas para abandonar la región. Las amenazas son por el hecho de informar sobre el tema de restitución de tierras.

VOZ y sus periodistas también han sido víctima de amenazas, hostigamientos y montajes, prácticamente durante toda su existencia, muy especialmente su director Carlos Lozano Guillén.

Una historia vieja

No es la primera vez que hechos de este calibre ocurren en el país. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH menciona en su balance de 2012 el asesinato del periodista Álvaro Alonso Escobar, ocurrido el 23 de diciembre de 2001 en Fundación (Magdalena). Aunque la Relatoría celebra la condena del paramilitar responsable de ese homicidio (Edgar Córdoba) a 24 años de cárcel, hay que decir que ésta solo se produjo 11 años después de cometido el crimen. Escobar era director del Semanario Región y fue crítico contra políticos con nexos paramilitares.

El 16 de septiembre de 2012 inició ante el juzgado penal del circuito especializado de Pereira el juicio en contra de Ferney Tapasco González por el asesinato del subdirector del diario La Patria, José Orlando Sierra, ocurrido en 2002, en Manizales. El juicio debió ser suspendido el 19 de septiembre ya que no se pudo concretar la participación en la audiencia de cinco testigos de la fiscalía.

El 27 de noviembre de 2012 fue asesinado el periodista Guillermo Quiroz en Sincelejo (Sucre). Quiroz estaba cubriendo una manifestación en San Pedro (Sucre) contra la empresa Pacific Rubiales, cuando presuntos miembros de la Policía Nacional habrían retenido su motocicleta, lo subieron a un vehículo oficial, lo golpearon y empujaron fuera del vehículo en movimiento. Murió luego de varios días, no sin antes haber dado declaraciones.

En enero de 2012, la periodista Julieta Duque y su hija recibieron amenazas, a solo pocos días de las primeras indagaciones contra funcionarios del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). Las amenazas contra la comunicadora y su familia no han cesado.

El periodista independiente Bladimir Sánchez recibió varias amenazas de muerte por un video que publicó en internet en donde se ve el abuso policial contra civiles que se oponían a la construcción del proyecto hidroeléctrico El Quimbo.

El director de la radio comunitaria Briceño Estéreo, de Antioquia, Edilberto Agudelo, tuvo que abandonar la región por amenazas de muerte, debido a denuncias sobre presuntos vínculos entre agentes de la Policía local y paramilitares. En abril de 2012, su esposa y locutora en la misma radio, Dionisia Morales, recibió amenazas de muerte mediante llamadas telefónicas y mensajes de texto.

El 5 de junio del año anterior, el director del Semanario VOZ, Carlos Lozano, denunció la existencia de un plan para asesinarlo, proveniente del grupo armado ilegal autodenominado Los Urabeños. A la fecha no ha habido pronunciamiento de la Justicia al respecto.

Otros periodistas amenazados en Tuluá, Buga y Cali son: William Solano y Arlex Velazco, del programa de denuncia en vivo ‘Aló Buga’. César González, periodista y director del diario La Tarde en Barrancabermeja, recibió una nota con una amenaza de Los Rastrojos.

El director del periódico Hechos, Juan Carlos Avella, fue agredido con un puñal el 6 de junio, en Yopal (Casanare). Avella denunció presuntas irregularidades por parte de funcionarios públicos, y vínculos con grupos paramilitares.

El periodista Ronald Avellaneda fue golpeado por policías, quienes decomisaron su cámara y su teléfono celular cuando intentaba reportar una noticia de un robo. El periodista permaneció detenido una noche.

Son cientos de periodistas que sufren a diario amenazas y hostigamientos debido a sus investigaciones, tanto que no caben en una sola edición de VOZ. Para ellos VOZ expresa su solidaridad.

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