Jaime Caycedo, ex concejal y candidato a la Cámara por Bogotá por la Unión Patriótica, le cuenta a los colombianos algunas propuestas relacionadas con transporte, educación y garantías laborales
Redacción Bogotá
Hay temas que interesan a la ciudadanía en general, como el transporte, las garantías laborales, la seguridad social, el desempleo, entre otros. VOZ habló con Jaime Caycedo, candidato a la Cámara por la UP, sobre sus propuestas frente a dichos temas.
–Hablemos un poco sobre el transporte en la ciudad. ¿Qué es lo que está pasando con el colapso del Transmilenio?
–“Se está presentando una sobresaturación del servicio en horas pico, por insuficiencia de buses, por copamiento de vías, por problemas de mantenimiento y porque algunos empresarios racionan el despacho de equipos para forzar la ocupación máxima y obtener máxima rentabilidad. Las incomodidades, maltratos e irrespeto a que son sometidos los pasajeros son parte del diseño del sistema que está llegando a sus límites y que está pensado en la lógica neoliberal de acumulación de capital”.
–¿Qué propuestas tiene Jaime Caycedo en asuntos de transporte?
–“Hay que poner todo el empeño y la aceleración en la construcción del metro. La ampliación de Transmilenio a las troncales faltantes ayudará pero no resuelve el problema. En movilidad, Bogotá atraviesa una transición hacia un sistema moderno cuyo eje debió, desde siempre, ser el metro y no el modelo de buses articulados del Banco Mundial para ciudades pequeñas que fue el que finalmente impulsaron las alcaldías neoliberales, en particular Peñalosa. Mientras tanto, hay que facilitar y no prohibir otras formas de transporte (bicitaxis, mototaxis, colectivos, ciclorrutas, ‘gualas’, etc.) que hacen parte de las economías populares, especialmente en localidades y barrios periféricos”.
–Las cifras de embarazo adolescente son aún muy altas en el país y en Bogotá que es su capital. En qué cree que ha fallado el Estado. ¿Qué políticas implementaría Jaime Caycedo?
–“Proponemos la jornada completa de ocho horas en todos los colegios en el país, con mejoramiento en las condiciones laborales de los educadores, con el nombramiento de un mayor número de maestros y una forma distinta de utilización del tiempo de los educandos bajo la supervisión, el apoyo pedagógico y el acompañamiento de maestros especializados. Ese tiempo adicional puede estar destinado a la formación cultural y artística. Además, hay que abordar desde temprano la educación sexual en niños, adolescentes y jóvenes, con ayuda y apoyo especializado. El llamado embarazo adolescente es un problema social, por eso debe asumirse como tal”.
–¿Que opinión tiene sobre la persecución que se le ha hecho a Canal Capital?
–“Dicen que en Colombia hay libertad de prensa. Los propietarios y los aspirantes a acumuladores de capital de los grandes medios privados despotrican de Venezuela, Ecuador, Argentina, porque los gobiernos han adoptado medidas para proteger la libertad de información. Aquí se dedican a atacar a Canal Capital, porque siendo público ha abierto sus ondas a la visión más amplia y participativa de los grandes problemas del país y porque acabó con el ocultamiento y la desinformación sobre los mismos”.
–¿Cómo ve usted el tema de las garantías laborales, educativas y seguridad social?
–“En esta ciudad, como en la mayor parte de las ciudades del país, crecen la mal llamada informalidad y el desempleo. Es muy grave para los hogares, porque afecta la organización familiar, las funciones tradicionales y la autoridad de los jefes de hogar. Son muy importantes las propuestas de la Unión Patriótica. Aída Avella ha planteado con mucha fuerza la pensión para todas las personas de 65 años en adelante. Una pensión hoy en día es una ayuda de la que depende muchas veces no una persona sino un núcleo familiar.
Propongo un ingreso básico universal como un nuevo derecho para madres cabezas de hogar, seguridad social plena para trabajadores de las economías populares, habitantes de calle, personas en condiciones de discapacidad. Al mismo tiempo, hay que estimular desde el Estado esas economías, no con subsidios por dos años como ocurre en Bogotá, sino con emprendimientos que favorezcan empresas familiares y conglomerados locales. Hay que establecer un nuevo sistema laboral que permita combatir el empleo precario, mejorar el ingreso salarial, el derecho a la contratación colectiva y a la estabilidad laboral. No más tercerización, no más cooperativas de trabajo, no más SAS”.
