sábado, abril 27, 2024
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Inminente firma del cese de fuegos

Cerca el fin de la guerra

Guerrilleros se preparan en campamentos para la vida política sin armas.
Guerrilleros se preparan en campamentos para la vida política sin armas.

Después de cuatro años de diálogos entre las FARC-EP y el Gobierno nacional, es inminente la firma del cese bilateral de fuegos y el acuerdo de las zonas en donde la insurgencia se alistará para las siguientes etapas del proceso: la dejación de las armas y el alistamiento de su incursión en la política nacional.

De acuerdo con las informaciones recibidas por VOZ la firma se podría dar el jueves 23 de junio. Se conoce que las delegaciones estuvieron trabajando a fondo los dos últimos ciclos para llegar a los acuerdos que serán firmados por el jefe de la guerrilla, Timoleón Jiménez y el jefe del Estado colombiano, Juan Manuel Santos.

Por su parte, el jefe guerrillero Pablo Catatumbo anunció desde su cuenta de twitter que se estaba muy cerca de un acuerdo para terminar la guerra. Una noticia esperada desde el pasado 23 de agosto, día en que se firmó la Jurisdicción Especial para la Paz. “La política nacional gira hoy en torno al tema de la paz. A pesar de diferencias, el consenso es: El futuro no es la guerra, sino la paz.”

Las delegaciones han preferido no divulgar detalles del acuerdo, pero se sabe que las denominadas zonas de ubicación temporal de las tropas farianas servirán también para alistar su participación política y la pedagogía de paz, con perspectiva al proceso de consulta popular de los acuerdos.

La noticia llega en un momento clave para el país: los colombianos se alistan para una campaña de consulta popular de los acuerdos de La Habana cuyo valor es más político que jurídico. Al silenciar los fusiles de las partes en contienda, la consulta recobrará mayor importancia y valor para quienes vayan a las urnas.

Con mayores compromisos de paz las partes se enfrentarán a un pulso entre quienes aspiran a terminar medio siglo de confrontación armada y quienes han defendido la idea de la prolongación de la guerra indefinidamente.

Mico

Sin embargo, al tiempo que se conoce el acuerdo de cese bilateral persiste la preocupación por la hoja de ruta en el denominado acto legislativo para la paz, que en su último debate y mediante una proposición nacida en la Cámara de Representantes, se coló una modificación que en buena medida resulta sustancial a la hora del desenlace final del proceso.

El significado del “orangután” señala que la implementación de los acuerdos solo quedará en firme hasta que sean refrendados en las urnas. En otras palabras, el Gobierno nacional y sus bancadas mayoritarias en el Congreso, alteraron de sustancialmente lo acordado.

Por muchas razones el asunto resulta de fondo. Las FARC-EP han dicho que no van a dejar las armas hasta que no entre en vigencia la ley de amnistía que inmediatamente conllevará a la entrada en vigencia del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición. Es decir, nada se puede hacer hasta que tener los resultados de la refrendación.

Avances como el desminado humanitario tendrían que detenerse o las medidas de fin del conflicto congelarse. “Es un gran error que cometió el Gobierno. Esa discusión se salva con la decisión bilateral de consultar los acuerdos como mecanismo político para el país y no como prerrequisito de entrada en vigencia de los acuerdos”, explicó a VOZ el jurista Diego Martínez.

Dudas que pueden ser absueltas con las declaraciones que hagan desde La Habana, Juan Manuel Santos y Timoleón Jiménez.

Por otra parte, al cierre de esta edición de VOZ se conoció la detención arbitraria de Carlos Velandia, exguerrillero del ELN y facilitador de paz. Mal mensaje para el país.

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