El primer ministro Benjamín Netanyahu reiteró que no iba a negociar “bajo el fuego”, mientras que un portavoz de Hamás subrayó con ironía que Israel tampoco negocia cuando no hay fuego, como ocurre en la Cisjordania del presidente Mahmud Abás.
Israelíes y palestinos han confirmado anoche que aceptan una propuesta egipcia para observar un alto el fuego de 72 horas e iniciar inmediatamente negociaciones indirectas con el fin de buscar un terreno común para una tregua duradera.
El alto el fuego entró en vigor esta medianoche y en las próximas horas regresará a El Cairo la delegación israelí que abandonó la capital egipcia la semana pasada.
Los egipcios estuvieron permanentemente en contacto con los israelíes durante todo el domingo, discutiendo su propuesta con los palestinos directamente y con los israelíes a través del teléfono. La delegación israelí había abandonado la capital egipcia en la mañana del viernes, un poco antes de que expirara el último alto el fuego de tres días sin que se concretara ningún avance.
Las dos delegaciones volverán a discutir a partir de hoy y de manera indirecta las distintas demandas de los palestinos, que giran básicamente alrededor del bloqueo de Gaza. Para que estos contactos den algún resultado es necesario un cambio de posiciones significativo, especialmente en el lado israelí, que no está claro que vaya a ocurrir.
La jornada del domingo ha estado marcada por declaraciones que muestran posiciones inflexibles en las dos partes, al menos en apariencia. El primer ministro Benjamín Netanyahu reiteró que no iba a negociar “bajo el fuego”, mientras que un portavoz de Hamás subrayó con ironía que Israel tampoco negocia cuando no hay fuego, como ocurre en la Cisjordania del presidente Mahmud Abás.
El líder de la delegación palestina, Azzam al Ahmed, que pertenece a al Fatáh, advirtió que no podía permanecer en El Cairo indefinidamente. “Tengo un pasaje de avión para las nueve de la noche. Si para entonces no hay progreso, subiré al avión y regresaré a Ramala para mantener consultas con Abás”, advirtió Ahmed.
Ahmed también dijo que la delegación palestina rechaza las maniobras de Israel, expuestas durante la última tregua, de “trocear” el bloqueo de Gaza en distintas partes y aceptar solo una fracción de esas partes, así como sus intentos de imponer “condiciones previas”.
Sobre el terreno, la jornada ha estado marcada por más de 40 ataques de la aviación, la artillería y la marina israelíes que costaron la vida a cuatro palestinos. En uno de los bombardeos ha muerto un niño de 14 años y en otro una mujer. Han resultado heridos además cuatro miembros de la familia Halabi en su domicilio de Beit Lahiya.
Las milicias palestinas han disparado más de treinta cohetes a lo largo del domingo sin causar daños personales. Los proyectiles son de corto alcance y han caído en las zonas más próximas a la Franja. Por tercer día consecutivo las milicias de Hamás, las Brigadas Azedim Al Kasam, se han abstenido de disparar.
