Raúl Pacheco Granados
@PachecoGranados
El presidente Gustavo Petro viene anunciando al país quiénes lo acompañarán a partir del 7 de agosto. Las designaciones son hasta ahora bien recibidas por el país, en especial la de Patricia Ariza como ministra de Cultura, sin duda un homenaje a las víctimas de la UP y a todo el movimiento cultural en Colombia. Faltan nombres, pero inició bien.
Gran expectativa despierta la discusión del próximo Plan Nacional de Desarrollo, este tiene como base el programa Colombia Potencia Mundial de la Vida. El presidente electo ha expresado que su gobierno será el de las reformas, llamó a un gran Acuerdo Nacional para discutir y pactar el alcance, contenido e implementación de las mismas.
Habrá reformas en varios ámbitos de la vida nacional, como la salud, el agro, hidrocarburos, el hábitat, vivienda y servicios públicos, iniciativa ambiciosa pues apunta a que pasen de ser negocios y tengan un enfoque de derechos ligados a una nueva visión del territorio ordenado a partir del agua.
El presidente Iván Duque definió a través del Ministerio de Vivienda que la política habitacional se soportará en cuatro programas para el acceso equitativo a la vivienda. El primer programa y joya de la corona es Mi Casa Ya, que otorga subsidios a la cuota inicial y a la tasa de interés para adquirir Vivienda de Interés Social a familias con ingresos entre cero y cuatro salarios mínimos. Según Minvivienda, el gobierno cierra con 194.284 subsidios entregados en el cuatrienio y una inversión de 4,3 billones de pesos.
El segundo programa es Semillero de Propietarios, que busca mejorar el acceso a Mi Casa Ya ofreciendo opciones de arriendo o ahorro para luchar contra la principal barrera del esquema, el crédito financiero. El tercero es Casa Digna Vida Digna, un programa de mejoramientos de vivienda (directos e indirectos), titulación de predios y mejoramiento barrial, que según Minvivienda reporta 635.758 hogares beneficiados. El cuarto programa es Coberturas No VIS programa pensado para la reactivación postcovid, que otorga un subsidio a la tasa de interés y para vivienda sostenible cuyos valores oscilen entre 135 y 500 millones; este programa reporta poco más de 50 mil asignaciones.
Los programas que conforman la política habitacional de Duque tienen limitaciones. Mi Casa Ya ha venido asignando por encima de los 30 mil subsidios anuales definidos en el Conpes 3977 de 2019, a través de esfuerzos presupuestales complementarios del gobierno, que serán difíciles de mantener. Otro reto importante de este programa es su continuidad, tiene recursos asegurados hasta el año 2025.
El programa Casa Digna Vida Digna presenta rezagos de ejecución, no se entregan en su totalidad los mejoramientos contratados en 2019 y 2020, y el gobierno está cerrando la convocatoria 2022; para los mejoramientos indirectos se agotaron los recursos; la cesión de predios fiscales a entes territoriales avanza con lentitud por las limitaciones de las entidades en tramitar el saneamiento de los bienes; y el programa aún tiene una cobertura limitada para disminuir el déficit cualitativo de vivienda.
Las Coberturas No VIS (FRECH II) finalizan este año. Y Semillero de Propietarios continúa estrellándose con la baja capacidad de ahorro en los hogares más pobres y con las barreras del sistema financiero.
El próximo gobierno tiene retos para ajustar cada uno de los programas: ampliar el acceso, asegurar los recursos e incluir la participación comunitaria. También se empleará en dar soluciones a la informalidad, gran ausente de la política de vivienda actual.