Camila Rojas
En 2019, la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Fensuagro, fue reconocida por la Unidad de Víctimas como organización víctima del conflicto armado interno y, actualmente, inicia su proceso de reparación colectiva. Es necesaria la reparación del campesinado como principal víctima del conflicto armado.
Fensuagro presentó en el año 2018 a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, y la Comisión para el esclarecimiento de la verdad el informe Memorias de represión, memorias de resistencia, documento que recopila información sobre las violaciones sistemáticas a derechos humanos e infracciones al derecho internacional humanitario cometidas en contra de sus integrantes y de sus procesos organizativos.
Desde su fundación, en 1976, la Federación ha sido víctima de la persecución política estatal y paramilitar, expresada en una ola de seguimiento y asesinatos en contra de sus dirigentes y la permanente agresión a su base social. La violencia política ha afectado los alcances organizativos, así como el crecimiento de la Federación, especialmente en regiones como la costa Caribe y el Magdalena Medio, el Urabá antioqueño y departamentos como Meta. En la región de Urabá, la Federación fue prácticamente exterminada como consecuencia directa de los hechos violentos.
La violencia ejercida contra Fensuagro derivó en la desaparición completa de varias organizaciones como la Asociación de Parceleros del Urabá, el Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Turbo, el Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Antioquia, el Sindicato de Trabajadores Agrícolas del Atlántico, la Asociación de Productores Agropecuarios del Departamento del Putumayo y el Sindicato Departamental de Agricultores de Sucre. La Federación pasó de tener organizaciones filiales en todo el país en los años 80, a siete departamentos en los inicios de 2000. Hasta el 2016, se registra un universo de casos de 672 víctimas directas e indirectas.
Casi la totalidad de los crímenes cometidos en contra de Fensuagro se encuentran aún en la impunidad. En marzo de 2023, la Federación solicitó a la JEP la acreditación como víctima colectiva dentro del Caso No. 08 denominado “crímenes cometidos por la fuerza pública, agentes del Estado en asocio con grupos paramilitares, o terceros civiles en el conflicto armado”. Asimismo, en 2024, se inició el proceso de reparación a Fensuagro como víctima colectiva en la Unidad de Víctimas.
La reconstrucción de la memoria histórica, el esclarecimiento de la verdad, la reparación integral, el acceso a la justicia y las garantías de no repetición como derechos de las víctimas, son condiciones indispensables para garantizar la transición y avanzar hacia la reconciliación y la paz con justicia social en el país. La reparación contribuirá a la recuperación del tejido social en las comunidades, la dignificación de las víctimas y la implementación de medidas que garanticen la no repetición.
Fensuagro reconoce el potencial democrático del proceso de reparación transformadora que comprenda no sólo medidas de reparación íntegra, sino que incorpore también políticas sociales y de desarrollo rural favorables a los derechos de los campesinos para superar las causas estructurales de la violencia.