José Ramón Llanos H.
La guerra de Independencia tuvo algunas batallas de excepcional importancia para derrotar del invasor español. Este 9 de diciembre, el mundo latinoamericano conmemora el bicentenario del definitivo aplastamiento del colonizador español en la Batalla de Ayacucho, dirigida por el joven militar Antonio José de Sucre, genial estratega.
Bolívar calificaba al Gran Mariscal de Ayacucho así: “Intrépido y experto general, quien ha terminado la guerra del Perú y aún del continente americano, por la más gloriosa victoria de cuantas han obtenido las armas del Nuevo Mundo”.
La explanada de Quinua se sitúa a unos 3500 metros de altura y está distante unos 17 kilómetros de la ciudad que dio el nombre a la batalla, Ayacucho. Allí se enfrentaron el Ejército Libertador liderado por Antonio José de Sucre y los invasores españoles dirigidos por el Virrey José de la Serna y otros generales.
El caraqueño inmortal calificó este triunfo de la siguiente manera: “La espléndida victoria de Ayacucho, ha fijado para siempre los destinos del Nuevo Mundo”. El Ejército Realista, comandado por el Virrey José de la Serna, contaba con 12 piezas de artillería, 9300 soldados y 1030 jinetes, mientras que el Ejército Patriota disponía de 5780 soldados, 896 jinetes y dos piezas de artillería.
Un poco antes de iniciar las acciones, Sucre dirigió una breve arenga a sus soldados: “De vuestros esfuerzos de hoy dependen los destinos de Suramérica. Otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia”. La batalla inició a las diez de la mañana y después de tres horas de combate fueron derrotados los realistas: tuvieron 1900 muertos, 750 heridos y 2600 prisioneros.
El Libertador a los soldados del Ejército vencedor
“Soldados: Habéis dado la libertad a la América Meridional, y una cuarta parte del mundo es el monumento de vuestra gloria: ¿Dónde no habéis vencido? La América del Sur está cubierta de los trofeos de vuestro valor; pero Ayacucho, semejante al Chimborazo, levanta su cabeza erguida sobre todos”.
En la obra de Vicente Lecuna, Simón Bolívar, Obras Completas, Vol.3, Editorial Lex, La Habana, Cuba, 1950, se lee: “Soldados peruanos vuestra patria os contará siempre entre los primeros salvadores del Perú. Soldados colombianos: centenares de victorias alargan vuestra vida hasta el término del mundo. (Cuartel General en Lima. 25 de diciembre de 1824)”.