Por primera vez después de muchas tentativas y décadas de persistencia, estamos ad portas de triunfar con el gobierno del cambio, paritario, con voz, cuerpo y rostro de mujeres y diversidades, fruto de acumulados y luchas del movimiento político, social, sindical, ambiental, feminista, juvenil, estudiantil, afro, indígena, campesino y de la diversidad sexual, abonado con las ideas de izquierda y progresistas que convergen en el Pacto Histórico entretejen voluntades y procesos hacia un frente amplio que tiene el gran desafío de avanzar en la consolidación de un gobierno para la transición democrática.
Interpretan las realidades del país, las reivindicaciones y sentires de las mujeres y del movimiento feminista corazón de la campaña “Colombia Potencia Mundial de la Vida” lo que se traduce en “esta Colombia mujer que despierta anhelos de igualdad, justicia, seguridad y un cambio por la vida”, como lo expresa nuestro candidato.
La crisis multidimensional del capitalismo aumenta las desigualdades sociales, políticas, económicas y culturales donde se observa una tendencia hacia la regresión en las condiciones de vida de las mujeres, los niños, la juventud y el pueblo trabajador, expresadas en la incompatibilidad del sistema capitalista neoliberal con la naturaleza y la tierra, que conduce al cambio climático, amenaza la vida, al planeta y el derecho a gozar de una vida digna.
Las mujeres encarnamos la fuerza de las transformaciones y estamos en el centro de la política a nivel mundial y nacional. Proponemos asegurar condiciones laborales dignas, eliminar la discriminación de acceso al empleo, acabar con las brechas de género, la precariedad en la contratación y garantizar la estabilidad laboral, tanto en el trabajo asalariado como en el informal; prevención, orientación y educación contra las violencias de género.
El derecho a una salud plena, protección a la maternidad y la salud menstrual; el derecho a la propiedad y a una vivienda digna, garantizar una educación no sexista desarrollando acciones de reconocimiento de los saberes y experiencias de las mujeres.
Defensa de la vida de las y los firmantes de paz y líderes sociales, cumplimiento del Acuerdo de Paz; el derecho a una ciudadanía plena, a la paridad en todas las esferas, cumplir las sentencias de la justicia que reafirman y fortalecen los derechos sexuales y reproductivos.
El programa de gobierno propone “aumentar los derechos económicos de las mujeres y jóvenes con el acceso prioritario a la educación superior pública; distribución y formalización de la propiedad de la tierra; acceso al crédito; disminución de semanas de trabajo para pensionarse; renta básica para mujeres jefas de hogar; creación de un Sistema Nacional de Cuidados que busque reconocer, redistribuir y reducir la carga de las tareas de cuidado en las mujeres y la remuneración del trabajo del cuidado en el hogar; poner en marcha un Sistema Nacional de Alertas Tempranas para la prevención del feminicidio y la eliminación de todas las violencias contra las mujeres y creación del Ministerio de Igualdad y Equidad de Género”.
Se trata de recuperar la dignidad para consolidar el vivir sabroso, en condiciones de igualdad, justicia social y de género, por una Colombia digna capaz de desterrar la guerra, la violencia contra las mujeres y la corrupción, consolidando la lucha por la paz. Retos del gobierno de Gustavo Petro y Francia Márquez, que con toda convicción, alegría y decisión vamos a elegir este 29 de mayo.
Colombia es mujer. ¡A vivir sabroso!