El presidente nacional del sindicato de trabajadores de estas empresas, Sintraemsdes, habla sobre las propuestas del congreso internacional de obreros de estas empresas. Entrevista con Humberto Polo, presidente del sindicato
Juan Carlos Hurtado Fonseca
@aurelianolatino
Del 21 al 23 de noviembre, se realizó en Bogotá el XIV Congreso de la Unión Internacional Sindical, UIS, de Servicios Públicos de la Federación Sindical Mundial, cuyo anfitrión fue el sindicato de trabajadores de estos servicios, Sintraemsdes. Se llevó a cabo en Colombia en respaldo a los gobiernos alternativos de Latinoamérica, especialmente al de Gustavo Petro.
VOZ habló con el presidente de esta organización sindical Humberto Polo, para saber sobre qué se deliberó.
¿Por qué se realizó el congreso en Colombia?
-Porque tiene un alto significado para América Latina que a un país como Colombia, después de 200 años, haya podido llegar un gobierno de izquierda al poder, y por poner en contexto la prestación de los servicios públicos en Latinoamérica y el Caribe. Vinieron de los cinco continentes 120 delegados internacionales. La UIS agremia 114 organizaciones sindicales de todo el mundo, que a su vez representan a 30 millones de afiliados en los cinco continentes. Son trabajadores de servicios públicos como educación, salud y servicios públicos domiciliarios.
Algunos temas de debate
¿Qué temas discutieron?
-Uno de los objetivos era elegir el nuevo cuerpo directivo de la UIS para los próximos cinco años. Ese objetivo se cumplió y dentro de esa elección le correspondieron dos cargos a Colombia, la Vicepresidencia para la Solidaridad Internacional, que quedó bajo mi responsabilidad, y una integrante del Comité de la mujer a nivel mundial, en manos de la compañera Martha Mónica Urrego.
Se discutió la crisis del modelo capitalista y la deficiencia en la prestación de los servicios públicos en la mayoría de los países de Latinoamérica, como un reflejo del fracaso del neoliberalismo en materia de privatización, de tercerización y precarización del empleo.
La premisa del Congreso fue el fortalecimiento del proceso de negociación colectiva, trabajar por los contratos formales de empleo, por combatir la precarización y la tercerización.
Se establecieron unas estrategias para luchar por la negociación colectiva, el trabajo de la mujer y de la juventud en el sector, e impulsar las nuevas políticas que han de regir para los servicios públicos, para que haya acceso universal a estos, en lo posible garantizados gratuitamente por el Estado. Asimismo, combatir la mercantilización de servicios como el agua potable y la salud que son temas primordiales.
Diagnóstico nacional
En ese sentido, ¿cómo están las relaciones obrero-patronales en las empresas de servicios públicos en Colombia, en cuanto a tercerización y convenciones colectivas y derechos?
-Tenemos un potencial de 500 mil trabajadores en el sector de los servicios públicos domiciliarios como alcantarillado, aseo, acueducto, gas y telecomunicaciones. De los cuales, tienen contrato formal alrededor de 250 mil, cerca de 150 mil cuentan con convención colectiva, con derecho a la negociación, el resto no tienen acceso a esos derechos ni a la sindicalización; sobre todo en el sector de las telecomunicaciones y en saneamiento básico, donde el 80% de las empresas están privatizadas y los trabajadores tercerizados dependen de una bolsa de empleo.
El Congreso también rechazó a los oligopolios que se han formado en el país en telecomunicaciones, en el que hay tres operadores con el dominio, y en aseo que está en manos de cinco empresarios. Allí se impide la sindicalización y se trata de desmontar las convenciones que hay.
Esperamos que la reforma laboral pueda contribuir a la negociación de industria.
Los desconectados
¿Qué pasa en ese sentido en otros países, díganos algo que sirva como ejemplo?
-Hay países como Egipto donde todos los trabajadores del sector están asociados a un único sindicato, que afilia a 500 mil. Lo mismo pasa con Sudáfrica. En Egipto el costo de los servicios públicos prácticamente está garantizado por el Estado.
¿Cuáles son las condiciones de acceso en Colombia?
-El acceso depende de la capacidad económica de los hogares. Los costos de las tarifas se han disparado porque el Estado perdió el control de las comisiones reguladoras y de los componentes que se incorporan en cada uno de los factores definidos en la tarifa, como el costo medio de inversión, el costo medio de operación y administración, y fuera de eso el cargo fijo y las tasas ambientales.
Cuando las empresas son estatales, los subsidios en acueducto y alcantarillado pueden llegar al 70%, y en las empresas privadas al 50%, pero eso va escalonado desde el estrato uno, que es el que más tiene valor alto, luego baja al estrato dos al 45, y al tres que solo es del 15%.
Entonces, de los desconectados, a los que se les corta el servicio con frecuencia, hay dos tipos. Los que se les desconecta temporalmente porque no tienen como pagar y los que se les desconectan definitivamente. Esto genera que en muchos sectores de las ciudades más pobladas haya una gran cantidad de población sin acceso a los servicios públicos.
El acceso en Colombia
¿Cómo es la cobertura?
-En las seis ciudades principales se habla de coberturas de entre el 98 y el 100%, pero cuando vamos al sector de las cabeceras municipales esto cae más o menos entre un 70 y un 80%, y en las zonas rurales esas coberturas son del 15%.
En el acumulado que no tienen acceso a agua potable, está alrededor de seis millones de colombianos y más o menos unos 15 millones que no tienen acceso a saneamiento básico. Estas son algunas de las cifras que podemos encontrar, incluso en los mismos informes que da la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Cepal. Y en América Latina son 116 millones que no tienen acceso al agua potable y 141 millones sin acceso al saneamiento básico.
¿Qué proponen ustedes para solucionar esta problemática?
-Para el acceso universal, estamos proponiendo la canasta básica de servicios públicos, como el mínimo vital de agua potable, política que se ha implementado en algunos municipios, siendo Bogotá la líder en este sistema, que aplica para los estratos uno y dos. Pero creemos que el país tiene calificados como servicios esenciales el agua potable, el saneamiento básico, el gas, la energía, internet y las comunicaciones, por lo que consideramos que los colombianos deben acceder a un consumo básico de manera universal o al menor costo.
Fondo de financiación
¿Cómo se financiaría esa canasta básica?
-Para no ir a la gratuidad, que se establezca un precio fijo que no esté fluctuando con la inflación ni con el comportamiento de la moneda internacional. Simplemente, a manera de ejemplo, si se decide que se debe pagar 50 mil pesos, pues que sea un precio fijo al mes y el resto esté financiado a través de un fondo, donde están todos los recursos de los subsidios y de regalías. Se está proponiendo que a ese fondo también vaya un 50% de los impuestos que pagan los prestadores de servicios públicos e, igualmente que haya una sobretasa a todas aquellas multinacionales y empresas que utilicen el agua para mercantilización, más lo que pueda aportar por Hacienda el Estado. Quien gaste más de ese consumo de su subsistencia, deberá pagar a tarifa plena, para que se haga un uso racional de estos servicios.