Títulos desde la tierra para la vida

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Nury Martinez

Hoy no es un día cualquiera. Hoy estamos escribiendo una página en la historia del movimiento campesino colombiano. Esta, nuestra primera promoción del Instituto Agroecológico Latinoamericano IALA María Cano, no es solo la entrega de un título. Es la confirmación de que el campesinado tiene la capacidad de construir su propia universidad, de generar conocimiento desde la tierra y para la vida, y de formar hombres y mujeres comprometidos con la transformación social.

El IALA María Cano nació del sueño colectivo de Fensuagro, de la CLOC y de La Vía Campesina, que nos enseñaron que la educación popular y la pedagogía de la liberación, no son solo herramientas para aprender, sino para organizarse, para cambiar la conciencia y para fortalecer nuestras luchas. Aquí no solo se forman técnicos en agroecología. Aquí se forman defensores del territorio, guardianes de la soberanía alimentaria, cuadros para permanecer en el campo y luchar contra las injusticias estructurales que nos quieren despojar.

Muchos de ustedes llegaron quizá porque sus padres insistieron. Pero hoy se van transformados, con una mirada distinta sobre la vida, con la certeza de que no basta con producir alimentos: hay que defender la tierra, hay que luchar por la dignidad, hay que mantener viva la esperanza en los territorios.

Agradecemos profundamente a la CLOC-Vía Campesina- por haber sembrado la semilla de los Institutos Agroecológicos Latinoamericanos  IALAs, en toda nuestra América. Esa apuesta nos demuestra que la educación campesina es posible, que los pueblos tenemos la capacidad de levantar nuestras propias instituciones al servicio de la vida, y no del mercado.

Hoy, por primera vez, estamos entregando títulos que nacen de la construcción colectiva del campesinado. Y lo hacemos en un momento en que también el Estado colombiano empieza a reconocer lo que siempre hemos dicho: que el campesinado es sujeto de derechos, que nuestra universidad campesina es legítima, y que nuestro aporte a la soberanía alimentaria es fundamental para la paz y el futuro de Colombia.

Queridos graduandos: ustedes son semilla nueva. Son la voz y la fuerza de los jóvenes campesinos que se levantan para no dejarse expulsar de su tierra. Son la garantía de que las luchas que heredamos seguirán vivas. Hoy celebramos, sí, pero también nos comprometemos a seguir luchando, juntos, por la vida, por la tierra y por la transformación social que este país necesita.

¡Felicitaciones, IALA María Cano!

¡Felicitaciones, jóvenes del campo, profesionales de la esperanza y la dignidad!

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