Andrea Forero Dueñas
En medio del impacto de las guerras que se libran en occidente; del genocidio sistemático contra el pueblo palestino, de la migración de millones de personas que huyen del arrasamiento del gobierno Trumpista, de los huracanes, del exterminio ejercido sistemáticamente contra la izquierda en América Latina, de las sanciones y la permanente asfixia económica, comercial y financiera impuestas por el gobierno de EEUU contra Cuba, de los intentos permanentes de invadir a Venezuela, del asalto y robo del buque petrolero para desatar una situación bélica contra Latinoamerica, y de las ofensivas del imperialismo Yanky contra Colombia, se desnuda la agudeza más feroz de todas las formas neocolonialistas de sometimiento e intervención y se evidencia que el sistema capitalista vive y se alimenta de la guerra.
El fascismo es la potencia del capitalismo y acentúa un lenguaje anticomunista utilizado como estrategia mundial para extenderse, dominar, imponerse y arremeter con la ideología nazi-fascista de la supuesta “raza” superior y tomar fuerza mediante el odio racista patriarcal, la estigmatización el exterminio de los movimientos sociales, populares, sindicales y de las sociedades que se levanten y se resistan al autoritarismo de las clases dominantes del mundo.
Ante estos embates, merece reconocer que Colombia esta atravesando un cambio social en el marco del actual gobierno como una convergencia de expresiones alternativas, democráticas y de izquierda, trazando así, un momento histórico diferente y esperanzador y donde el Partido Comunista Colombiano. PCC tiene un gran protagonismo en la consolidación de alternativas para el pueblo y con el pueblo.
El deber del PCC es poner en el centro la vida, la paz, la lucha por una sociedad justa y por la defensa los derechos de los trabajadores, campesinos, indígenas, mujeres, jóvenes y para avanzar se requiere seguir consolidando las luchas reivindicativas con una militancia cualificada, siendo ejemplo de organización, disciplina y unidad.
Es por ello que para las y los comunistas, diciembre debe ser un mes de planificación y construcción de propuestas de cara al 2026 que permitan avanzar en materia política, organizativa e ideológica y una de esas tareas principales, será avanzar en la consolidación de un gran movimiento Antifascista que combata todas las formas de represión y que se centre en la máxima fuerza por la defensa de la humanidad y de la vida para reafirmar la convicción de que es posible una Colombia en paz, donde el cambio social sea el gran proyecto humano, un llamado urgente y de manera colectiva a rechazar las guerras armadas, mediáticas y económicas, un proyecto de humanidad con profunda solidaridad internacionalista.
Es un centenar de razones humanas que hacen el llamado colectivo de comunistas, progresistas, ambientalistas y todos aquellos a poner en primer lugar los derechos humanos para consolidar un gran frente en defensa de la vida.
Diría Lenin “El fascismo es capitalismo en descomposición”.
