Martha Alejandra Wilches Pulido
La huelga de las telefonistas fue una de las luchas obreras femeninas más destacadas en Colombia en el siglo XIX, no sólo por sus logros en cuanto a mejoras en remuneración salarial, trato digno y jornada laboral, sino que fue de las primeras expresiones de participación de las mujeres en un sindicato del sector de las comunicaciones.
Esta administración se jacta de tener equidad de género porque en su alta dirección hay participación de mujeres, pero la realidad es que ninguna de ellas ha surgido del seno de la empresa o fruto del reconocimiento o ascenso interno. Cosa contraria para los hombres, quienes han podido llegar a cargos de gerentes e incluso vicepresidentes.
Pasados casi 98 años, hoy persisten ciertas problemáticas que aquejan el entorno de las mujeres trabajadoras en esta empresa de telefonía que se empiezan a asemejar a algunas de las condiciones de 1928.
Como sucedió en esa época, hoy tenemos a nuestra propia Carmen Rosa Quiroga (jefe de tráfico en 1928 quien maltrataba y perseguía a las telefonistas): María Victoria Salcedo, vicepresidenta de Talento Inhumano en ETB, quien ha despedido a cientos de trabajadores, muchos de ellos con años de experiencia y experticia, y cuyas vacantes han sido usadas para alimentar las cuotas burocráticas en ETB.
Ella parece ser también la cabeza de plan de persecución a nuestra compañera sindicalista Martha Ludivia Ruiz Trujillo, presidenta de ASPROTIC y afiliada a Sintrateléfonos, con quien hemos venido de manera conjunta haciendo las alertas tempranas por malos manejos administrativos en la empresa, denuncias de la burocracia, despilfarro, irregularidades y hasta posible favorecimiento a terceros, y quien, a pesar de venir con problemas de salud, de sobrecarga laboral de conocimiento de la administración, le abren dos procesos disciplinarios, siendo sancionada del primero y en espera del segundo.
Los capataces modernos que hay en ETB, seguramente les apuestan a estas acciones, con el ánimo de amedrentarla y tratar de aleccionarla, creyendo así poder minar su tenacidad y compromiso con la defensa del patrimonio publico y la defensa de las y los trabajadores. Definitivamente no conocen a la compañera.
Esta conmemoración del día de la mujer trabajadora, es una valiosa oportunidad para reconocer públicamente la labor de mis compañeras trabajadoras de ETB, quienes han atravesado múltiples intentos de privatización, pero especialmente a mis compañeras Martha Ludivia, Giovanna Sarmiento y a Paula Cristina Pachón, que, pese a todos los ataques del fuego enemigo, pero sobre todo del “fuego amigo”, perseveran en esta lucha.
Un fraternal llamado de alerta a las y los trabajadores, movimientos sindicales, sociales y estudiantiles y ciudadanía en general: No se dejen engañar, pese a esta nueva encerrona privatizadora que nos dejó Peñalosa 1, Peñalosa 2 (la señora Claudia López) y que continúa Peñalosa 3 (Carlos Fernando Galán): ETB no necesita ser privatizada, necesita ser bien administrada!
¡Nosotras seguiremos dando la pelea con dignidad, fortaleza y argumentación!
