Alexander Velásquez
@alexanvelasquez
El pasado no perdona. El legado de Julio César Turbay Ayala ─abuelo de Miguel Uribe Turbay─ está marcado por el llamado Estatuto de Seguridad, decreto implementado durante su presidencia (1978-1982). Bajo su aplicación, se cometieron graves violaciones a los derechos humanos, según lo constató la Comisión de la Verdad.
Entre las páginas 505 y 508 del Informe Final, se señala que el Estatuto de Seguridad otorgó facultades especiales a la fuerza pública en el marco del estado de sitio. Este, “[…] derivó en abusos de autoridad y violaciones de derechos humanos, como detenciones arbitrarias, tortura y violencia sexual”, como respuesta represiva a las movilizaciones del Paro cívico de 1977.
Mediante actas del Consejo de Ministros, según el mismo informe, “se ordenó la detención de 3.752 personas, en aplicación del artículo 28 de la Constitución de 1886, que permitía la detención de las personas en unidades militares hasta por diez días, previa a la presentación ante un juez penal militar. De ellas, 264 fueron registradas en la base de datos de la Comisión como detenidas y torturadas, cuatro de ellas detenidas y torturadas en más de una oportunidad”.
El gobierno de Turbay fue una “Dictadura disfrazada de democracia”, epíteto otorgado por la propia Comisión de la Verdad.
En 1979, se creó el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos, CPDH, en un Foro de Derechos Humanos que reunió a destacados intelectuales, artistas y catedráticos. Entre sus integrantes estaban Alfredo Vásquez Carrizosa, Gilberto Vieira, Alfonso Reyes Echandía, Alejandro Obregón, Luis Caballero, Lucas Caballeros, Javier Darío Restrepo, Pedro Alcántara, Omar Rayo y Gabriel García Márquez.
Como sabemos, Gabo se exilió durante el gobierno de Turbay Ayala debido a sus posturas ideológicas de izquierda. Según Una vida, la biografía oficial de Gabo, “…incluso había rumores de que podían intentar asesinarlo (…) estaba en la lista negra del MAS, un escuadrón de la muerte de ideología reaccionaria”.
En la edición 219, junio 28 de 1979, revista Alternativa, García Márquez escribió: “A usted no le creo nada, señor Turbay” y se refirió a los “miles de hombres y mujeres ─culpables o inocentes─ que han sido sacados de sus casas y maltratados como perros en las cárceles militares”, entre ellos, el poeta Luis Vidales.
En marzo de 1981, Nydia Quintero, siendo todavía la esposa de Turbay Ayala, previno al futuro Nobel del plan que había para detenerlo. Turbay tenía 32 años y ella 16 cuando se casaron en 1948. El tío y la sobrina pusieron fin al matrimonio cuando Turbay aún seguía en el poder.
La revista Alternativa se cerró en 1980 por dificultades financieras, “sobre todo desde que la presión gubernamental empezó a disuadir a los anunciantes tras la llegada de Turbay al poder”, como se lee en la biografía de Gabo.
El expresidente murió hace veinte años ─13 de septiembre de 2005─, debiendo muchas explicaciones.