Del 20 al 25 de mayo se reunió en Caracas, Venezuela, el Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes, Clae, bajo el lema “Por nuestra América: unidad, lucha antiimperialista y educación emancipadora”. Paz continental y solidaridad con Colombia, una de las principales banderas del congreso
Marcel Guarnizo Prieto
El XVIII CLAE que contó con la participación de unos 5.000 estudiantes de todo el continente, se realizó en momentos en que la arremetida de las derechas y la política neoliberal en la región, evidenciada en la privatización y mercantilización de la educación, la profundización de la desigualdad, el asesinato de líderes sociales, la guerra económica, la presencia de bases militares, la guerra mediática, las amenazas de intervención militar, entre otros, lo cual indica la urgencia de debatir, coordinar y unificar más la lucha del movimiento estudiantil latinoamericano y caribeño.
Objetivos y ejes de discusión del CLAE
La Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes, Oclae, convocante del congreso, se dio a la tarea de organizar este importante espacio de los estudiantes, a partir de procesos preparatorios en cada país que deliberaron sobre la situación actual de la educación y las reivindicaciones de lucha del movimiento estudiantil.
Es así como los principales objetivos de este congreso, eran los de fortalecer la unidad del movimiento estudiantil secundarista, universitario y posgraduado continental, establecer las banderas de lucha para la actual coyuntura, que pasan por la solidaridad internacional y la lucha antiimperialista con el rechazo de las políticas injerencistas en los asuntos internos de los países, así como la caracterización de la educación en la región con el fin de determinar acciones colectivas que contrarresten las políticas neoliberales de privatización y mercantilización de la educación en América Latina y el Caribe.
El XVIII CLAE sesionó bajo metodologías variadas que combinaron la conferencia magistral, mesas de discusión, foros, encuentros sectoriales y tribuna antiimperialista, como escenario político de denuncia. Los ejes de discusión fueron el de coyuntura política, coyuntura educativa, movimiento estudiantil latinoamericano, solidaridad con los pueblos y encuentros temáticos de mujeres y estudiantes secundarios.
La delegación colombiana
Una de las delegaciones más numerosas fue la colombiana conformada por cerca de 700 estudiantes de todas las regiones del país, que se dieron a la tarea de viajar por tierra hasta Caracas con el ánimo de vivir la experiencia del intercambio cultural y de lucha con estudiantes de otros países.
Para Fabricio Muñoz, responsable nacional de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, ACEU, “el CLAE tiene una singular importancia para nosotros porque se enmarca en un contexto de disputa y lucha del movimiento estudiantil colombiano que logró el año pasado conquistar mayor presupuesto para las universidades y su funcionamiento. Pero esta victoria no es completa, ya que buscamos es un nuevo modelo educativo que esté en contra del neoliberalismo, el cual se impone en Colombia a través de la desfinanciación de las universidades, del fortalecimiento del sector financiero que busca trasladar la responsabilidad de la financiación de la educación a las familias colombianas a través de créditos educativos, entre otros aspectos.”
“Discutimos acerca de la arremetida del neoliberalismo en la educación superior, media y básica en todos los países de Latinoamérica que implica desarrollar una estrategia nacional y regional de disputa contra ese modelo neoliberal de educación. Nuestros objetivos eran dar a conocer la experiencia de la lucha estudiantil colombiana, pero también recoger y aprender de las experiencias de los movimientos estudiantiles de los diferentes países participantes, para poder nutrir nuestra disputa en el orden local.”
Paz continental y solidaridad con Colombia
La resolución de coyuntura política del XVIII CLAE manifiesta que “la Oclae, como plataforma aglutinadora de vanguardia estudiantil regional, se opone a la implementación de bases militares, que son una franca vulneración de la soberanía de los pueblos, violando la Declaración aprobada por la CELAC de América Latina como Zona de Paz. Los estudiantes nos oponemos a los bloqueos económicos, financieros y comerciales impuestos por el imperialismo yanqui, que constituyen un acto de guerra en tiempos de paz; un genocidio.”
Sobre Colombia manifiesta: “Continúa el asesinato sistemático de dirigentes sociales y campesinos en el continente, su único delito, defender los derechos humanos y de la naturaleza, defender el derecho a vivir en paz. En Colombia por ejemplo, son asesinados dirigentes sociales y populares, defensores de derechos humanos cuyas cifras son mayores a 680 personas luego de la firma del acuerdo de paz en noviembre de 2016, más de 130 excombatientes de la FARC-EP y 30 de sus familiares.
“En esa vía la lucha por la implementación de los acuerdos, garantizando la libertad de Jesús Santrich, Simón Trinidad y las y los prisioneros políticos, la exigencia y garantías de continuidad de los diálogos con el ELN, la apertura de una mesa con el EPL entran en el enclave estratégico emancipatorio, por medio del impulso de reformas no reformistas del Estado colombiano que garanticen los mínimos para la consecución de una paz estable y duradera.”
Retos e iniciativas
Como resultado de las deliberaciones, entre otras iniciativas, se desarrollará una campaña contra la mercantilización de la educación en el continente, al igual que se ubica que la paz de Colombia significa la paz latinoamericana, por lo cual se acogen propuestas como la III Brigada Internacional Juvenil por la Paz de Colombia a realizarse en la región del Catatumbo del 19 al 21 de julio de 2019, la cual será acompañada por la Oclae como organización integrante del componente de verificación de los acuerdos de paz.
El XVIII CLAE, que fue clausurado por el presidente Nicolás Maduro, exhorta a los estudiantes de todo el continente a defender una América Latina libre, que sea guiada por verdaderos anhelos populares, por el trabajo digno en pro de la colectividad, por la igualdad de oportunidades para personas de todos los géneros, razas, creencias y por una educación descolonizadora, emancipadora, universal, enérgica, gratuita y de calidad.
“Esta era del bicentenario de la independencia debe llevarnos a plantearnos grandes objetivos, para compartir la experiencia de lucha, meterle el hombro a los movimientos estudiantiles que están siendo golpeados por el neoliberalismo y la represión, para llenar de esperanza a los pueblos que luchan y decirles muchachos, con la experiencia del ALBA, no se dejen engañar, porque hemos demostrado que sí es posible otro mundo”, indicó el mandatario venezolano.
La Declaración Final del CLAE expresa: “Por todos aquellos y aquellas que dieron sus vidas por los pueblos de nuestro continente la Oclae reafirma su compromiso con la lucha incansable por el derecho de cada país a construir su propio camino hacia la paz y la prosperidad. Hasta la gran victoria final.”