En el último mes se han registrado 54 agresiones hacia líderes y organizaciones defensoras de derechos humanos. Las víctimas anuncian que se entablará un diálogo epistolar con los actuales escenarios de las negociaciones de paz para presentar informes sobre la situación de derechos humanos.
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Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado
Tras recopilar información durante las últimas semanas, proveniente de distintas organizaciones de derechos humanos, se señala el impactante aumento del accionar paramilitar en todo el país, que ha dejado en el último mes un total de 28 personas asesinadas, de las cuales 13 pertenecían a movimientos sociales y organizaciones defensoras de derechos humanos; 15 personas fueron asesinadas en el marco de las mal llamadas acciones de ‘limpieza social’ como parte de su táctica de generar terror y zozobra para controlar a las comunidades donde hacen presencia.
En total se han registrado 54 agresiones hacia líderes y organizaciones defensoras de derechos humanos, lo que equivale a dos agresiones por día, entre amenazas, atentados, asesinatos, montajes judiciales y seguimientos.
Son 15 las regiones afectadas por estos hechos: Santander, Putumayo, Antioquia, Arauca, Atlántico, Boyacá, Cauca, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Meta, Norte de Santander, Sucre, sur de Bolívar y Buenaventura. Llama la atención que las regiones más afectadas con las recientes agresiones coinciden con las zonas prioritarias para la implementación del posconflicto determinadas por el Gobierno Nacional y el PNUD.
Ante este panorama preocupante y en el marco del Día de la Dignidad de las Víctimas de Crímenes de Estado, que se conmemora el 6 de marzo de cada año, las organizaciones de víctimas, defensoras de derechos humanos, organizaciones sociales y populares, líderes políticos y académicos señalan a la Mesa de Conversaciones de La Habana, Cuba, la urgencia de crear una comisión de alto nivel para garantías de no repetición, teniendo en cuenta la grave situación de riesgo que enfrentan las comunidades en los territorios y conforme a los propios acuerdos alcanzados por las partes en la mesa de La Habana.
Esta propuesta desarrolla la Declaración de Principios adoptada durante la discusión del punto cinco de la agenda sobre “Víctimas”, que en su numeral ocho establece las “Garantías de no repetición: el fin del conflicto y la implementación de las reformas que surjan del Acuerdo Final constituyen la principal garantía de no repetición y la forma de asegurar que no surjan nuevas generaciones de víctimas…”
La comisión de alto nivel de garantías de no repetición alertará, vigilará, recomendará y hará seguimiento al cumplimiento del proceso de transformación institucional que ofrezca garantías de no repetición frente a las graves violaciones a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario y el pleno y efectivo goce y respeto de los DDHH; por tanto abordará las reformas institucionales necesarias para este fin, entre las cuales estarán reformas con respecto a las Fuerzas Militares y la administración de justicia, y todas las que contribuyan a la superación de las causas estructurales de la violencia socio-política y del conflicto armado.
Las víctimas, defensores de derechos humanos, organizaciones, movimientos sociales, populares y políticos anuncian que se entablará un diálogo epistolar con los actuales escenarios de las negociaciones de paz para presentar periódicamente informes sobre la situación de derechos humanos en las diferentes regiones del país. Esto como mecanismo para seguir construyendo la comisión de alto nivel para garantías de no repetición de cara a la sociedad colombiana.
