Redacción Internacional
El jefe de la delegación del gobierno de Venezuela ante la Mesa de Diálogo que se efectúa en México con sectores de la oposición, Jorge Rodríguez, anunció el sábado de la semana pasada la suspensión del proceso, tras confirmarse, horas antes lo que su país calificó como “secuestro” del diplomático y también miembro de esa comisión de negociación, Álex Saab.
Rodríguez dijo que Saab fue secuestrado por parte el gobierno de Estados Unidos en complicidad con las autoridades de Cabo Verde, donde permanecía retenido desde hacía al menos un año. En efecto, el mismo día trascendió la noticia de que un avión del Departamento de Justicia de los Estados Unidos había viajado y traído por la fuerza, previos maltratos físicos, a Saab, quien tenía la doble investidura de diplomático y negociador en la Mesa de Diálogos de México.
“En virtud de esta gravísima acción, nuestra delegación suspende la participación en la Mesa de Negociación y Diálogo, en consecuencia, no asistiremos a la ronda que debía iniciarse el 17 de octubre, como expresión profunda de nuestra protesta frente a la brutal agresión contra la persona e investidura de nuestro delegado Alex Saab”, indicó Rodríguez.
Acto intervencionista
El también presidente de la Asamblea Nacional dijo que las autoridades de su país no descansarán hasta que Saab recupere su libertad. “Venezuela defenderá con todos los recursos legales y diplomáticos a nuestro delegado Álex Saab y llevará el caso ante todas las instancias multilaterales de derechos humanos”, dijo el líder chavista.
“La vida de Saab corre peligro en manos de un sistema judicial instrumentalizado para agredir a Venezuela y exige al gobierno estadounidense la liberación de nuestro delegado. Esto constituye un acto de agresión por parte de Estados Unidos contra Venezuela, dado que Saab ha sido incorporado como miembro pleno del proceso de diálogo y negociación que se lleva a cabo en México”, precisó.
Saab fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en julio de 2019 por la construcción de vivienda de interés social en Venezuela y de permitir que Nicolás Maduro se “beneficiara significativamente” de la importación y distribución de alimentos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, CLAP. Saab dijo en su momento que el proceso en su contra “tiene una motivación política”, que es “derrocar al presidente Maduro y poner a Venezuela de rodillas”.