viernes, marzo 29, 2024
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Uruguay: Celebremos la confianza

Uruguay hizo su opción. Y optó por el desafío de continuar avanzando e incluyendo, en lugar de la propuesta agresivamente de retroceder.

Elecciones 2014: festejo del Frente Amplio. Concentración en la avenida 18 de julio, después de conocerse los primeros resultados de la jornada electoral. Octubre 26, 2014. Montevideo (Uruguay). Foto: sofíagonzález via photopin cc
Elecciones 2014: festejo del Frente Amplio. Concentración en la avenida 18 de julio, después de conocerse los primeros resultados de la jornada electoral. Octubre 26, 2014. Montevideo (Uruguay). Foto: sofíagonzález via photopin cc

Mónica Xavier
Presidenta del Frente Amplio

El domingo pasado fue un día de celebración de la democracia. Una jornada que refleja las mejores tradiciones cívicas de nuestro pueblo.

Se decidieron cuestiones importantes. Con el voto se definía parlamento y, eventualmente, presidente. Junto a ello, se decidía, en plebiscito, la posibilidad de la baja de edad de imputabilidad.

Uruguay hizo su opción. Y optó por el desafío de continuar avanzando e incluyendo, en lugar de la propuesta agresivamente de retroceder.

Luego de 10 años de gobierno, el Frente Amplio sigue teniendo un respaldo popular tremendo. A contrario sensu de los pronósticos de la mayoría de las encuestadoras.

Los resultados:

1. El Frente Amplio es la primera fuerza política del país por cuarta elección consecutiva.

2. El Frente Amplio alcanzó la mayoría parlamentaria por tercer período consecutivo.

3. El Frente Amplio alcanzó la victoria en 14 departamentos.

4. Además, no fue apoyada la reforma para bajar la edad de imputabilidad.

Este último resultado fue posible gracias al trabajo sin tregua de la Comisión por el No a la Baja, conformada esencialmente por jóvenes. Esto es motivo de festejo y es el reencuentro con las mejores tradiciones sociales de este país. También confluyeron y tuvieron intensa actividad dirigentes políticos de casi todos los partidos, y en forma inequívoca nuestra fuerza política. No hay atajos para problemas complejos, y los uruguayos lo sabemos.

Proyecto para todos

La ciudadanía votó al Frente Amplio porque sabe que con los gobiernos progresistas Uruguay crece e incluye. Nadie queda afuera. La gente con menos recursos ha mejorado y la clase media también ha mejorado. Hay más trabajo, mejores salarios y mayor distribución. Hay mejores condiciones para el desarrollo de la industria y los emprendimientos. En tan solo diez años de nuestros gobiernos, Uruguay cambió radicalmente.

Por ello, la columna pasada la titulé: “Vamos a ganar”. No fue un ejercicio de probabilidad. En ella convocaba a “reflexionar sobre lo que era el país hace diez años, y lo que ha logrado en esta década. Elegimos entre quienes supieron armar jingles ocurrentes y nos llevaron a la crisis más grandes de las que se tengan registro en este país, y quienes dan certeza de seguir creciendo y distribuyendo como ningún otro país de la región”.

El pueblo vive los cambios, de allí nace su voluntad para seguir apoyando este proyecto y la confianza en lo que hacemos. No es casualidad, ni es cierto que la gente no valora el desempeño político, ni que no reconoce los cambios sociales sustantivos que se están experimentando, que le devuelven condiciones de dignidad a la población. La ciudadanía habla cuando vota y expresa en las urnas lo que vive.

Igualmente, y pese a lo categórico de los resultados, aún queda afrontar una instancia de balotaje. Es oportuno recordar que nuestro país tiene el sistema electoral más exigente para alcanzar la presidencia: se requiere el 50% más uno de todos los votos emitidos en primera vuelta. Son las reglas, bajo estas circunstancias seguiremos trabajando para lograr el mayor apoyo popular en la segunda vuelta.

Dos proyectos

Estamos ante la contraposición de dos proyectos, las alternativas y sus diferencias están claramente expresadas. La incertidumbre de la indefinición y las explicaciones a medias frente a la orientación de continuidad de las políticas sociales como eje central del gobierno, con una acción dinámica del estado, fortaleciendo las alianzas regionales, y las políticas activas de empleo como garantía del nivel de actividad y de aumentos de los salarios por encima de la inflación.

En este marco, el domingo también celebramos el triunfo de Dilma. Un escenario similar, que confrontaba a derecha con izquierda.

Ya conformado el parlamento, con las mayorías del Frente Amplio, ahora el pueblo decide y evalúa quién está verdaderamente mejor preparado para ser presidente: cuál de los dos candidatos genera más confianza.

Tabaré tiene la experiencia de cinco años de gobierno nacional exitoso. Tabaré afrontó situaciones duras y sacó a nuestro país de la peor crisis de su historia, y nos encaminó en la vía del desarrollo y la inserción internacional. Y hay que recordar los cinco años como primer intendente de Montevideo del Frente Amplio.

Tabaré ofrece certeza. Tabaré tuvo una presidencia formidable y va a tener una aún mucho mejor, por una razón excluyente: las condiciones de partida actuales son sustancialmente mejores a las heredadas en 2004. Incomparables. De aquel país quebrado al presente ha transcurrido una década de dinamización de todos los sectores y han mejorado todos los indicadores sociales y económicos. Igualmente, queda mucho por hacer, y por mejorar de nuestras gestiones. Lo sabemos, y en ello trabajamos en forma incasable.

Es por todo ello que podemos proyectar un futuro desafiante, en el que: vamos a seguir ampliando derechos; vamos a seguir generando oportunidades; vamos a seguir equiparando el acceso a la educación de calidad; vamos a seguir mejorando la calidad del empleo, vamos a seguir mejorando los salarios; vamos a seguir expandiendo fronteras; vamos a seguir impulsando el desarrollo de nuestras empresas públicas; vamos a seguir captando inversión productiva; vamos a seguir con la mejora del cuidado del medio ambiente; vamos a seguir haciendo de la cultura un factor de inclusión.

Vamos a seguir avanzando porque tenemos experiencia de gobierno, proyecto y el mejor candidato.

Votar a Tabaré, es elegir confianza.

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