La democracia se encuentra en disputa. Las fuerzas alternativas confrontan la propuesta que pretende reconfigurar el Estado para salvaguardar los intereses del uribismo. Entrevista con Gabriel Becerra, secretario general de la Unión Patriótica
Redacción Política
-En reciente columna para este semanario usted manifestaba la incapacidad del Gobierno Duque para resolver los problemas y necesidades de la gente. ¿Puede haber más desgobierno o la ilegitimidad de Iván Duque ya llegó a su techo?
-Es bueno recordar al respecto lo que Álvaro Vásquez nos decía en sus análisis mencionando la ley de Murphy: “peor es posible”. Todas las mediciones reflejan el deterioro de la confianza ciudadana en el Gobierno y el desprestigio de Duque. Así que otra pregunta sería: ¿eso garantiza que el uribismo se vaya del poder ahora o sea derrotado en las próximas elecciones? ¡Claro que no! El proyecto reaccionario que encarna lo que llamamos uribismo, del cual Duque solo es un instrumento, y que es lo que hay que derrotar en el fondo, sigue teniendo mucho poder, no se va a quedar con los brazos cruzados, y está tratando de recomponerse de múltiples maneras. Incluyendo el uso de la violencia estatal y paramilitar como se puede evidenciar en el aumento de las amenazas y la violencia contra la oposición social y política.
En los hechos transitamos por los caminos de una dictadura civil, en el sentido que las élites y mafias que controlan el Ejecutivo han cooptado el Congreso, todos los órganos de Control, Fiscalía, Procuraduría, Defensoría, van por el Banco de la República, y si no logran acabar con las Cortes y la JEP, tratarán de imponer una negociación que les garantice la impunidad. Así que no basta el desprestigio de Duque, hay que lograr la unidad y la fuerza necesarias para detener y cambiar el proyecto antisocial y autoritario en curso.
-El uribismo hace su mejor intento por hacer trizas la paz y la democracia. ¿Cómo ve la propuesta de referendo de la extrema derecha colombiana?
-Es parte de su estrategia política para defenderse atacando, desviar la atención de los procesos judiciales en curso, retomar la iniciativa, reagrupar fuerzas, crecer y volver a ganar en las elecciones del 2022, que es lo que hay que evitar al máximo.
Uribe esta golpeado, pero no derrotado. Todo indica que se concentrará en buscar reeditar la experiencia del plebiscito contra el acuerdo de paz, ahora con este referendo, así finalmente no se vaya a las urnas. Ayudar a desenmascarar punto por punto las 12 mentiras que en él se promueven es entonces prioritario.
Por ejemplo, ¿cómo así que la bancada del Centro Democrático, que se opuso a la reducción del salario de los congresistas en medio de la pandemia, ahora pretende dar lecciones de austeridad? O que el partido cuyo jefe y varios dirigentes tienen cientos de investigaciones relacionadas con masacres y asesinatos, pretenda acabar con la JEP y el control de las Altas Cortes tratando de imponer su impunidad. Aun más deplorable, que el partido opuesto a la renta básica y que privilegió las ayudas financieras a las grandes empresas, ahora haga politiquería prometiendo ampliar el programa de ingreso solidario que sirve para mantener el clientelismo, pero no para detener el hambre.
No hay que dejar pasar estas y otras mentiras. La invitación es a elevar la denuncia contra esta maniobra politiquera de la extrema derecha.
-En contraposición se conoce la iniciativa del #DuqueChao. ¿Qué opinión le merece el referendo contra el gobierno uribista?
-Ante el escenario descrito, el referendo #DuqueChao es una iniciativa legal y legítima que, en la práctica, si se trabaja con amplitud, se convertirá en una barrera de contención a la demagogia uribista y podría ayudar a movilizar el descontento creciente contra el actual gobierno.
Su contenido, que es esencial para definir si se apoya o no una iniciativa de este tipo, en mi criterio es pertinente y democrático.
Valioso que uno de sus puntos sea el respaldo al Acuerdo de paz en momentos en que arrecian los intentos por incumplirlo; así mismo, que ante los obstáculos del gobierno y sus mayorías parlamentarias, el pueblo sea quien directamente defina si aprueba o no, un salario y una pensión básica universal y la garantía de educación universitaria pública gratuita. Compartimos que puedan incluirse también otros puntos de gran consenso como la renta básica universal, la derogatoria a la ley 100, y medidas efectivas de protección al medio ambiente.
En conjunto, estos temas refuerzan un horizonte programático que validan la pregunta de la reforma constitucional a favor de la revocatoria presidencial bajo la consigna #DuqueChao. No dudo que millones de colombianos refrendarían con su firma una iniciativa ciudadana de este tipo. Hay que salir a explicarlo.
-¿La UP y el PC estarán en el Comité de impulso al referendo contra el gobierno Duque?
-Las direcciones respectivas expedirán esta semana una declaración sobre el tema, muy seguramente respaldando e integrándose a la labor organizativa y de agitación en todo el país y en el exterior. En ese mismo sentido sabemos lo harán otras organizaciones y procesos.
Compartimos que más allá de los partidos, esta debe ser una convocatoria muy amplia, un referendo que ayude a reagrupar esa gran convergencia social y política de todas y todos los ciudadanos, organizados y no organizados a favor del cambio. Es posible que ante la pandemia el CNE autorice recoger firmas vía internet, lo que implicará no solo una movilización de calle, también habrá una mayor disputa en redes sociales.
La juventud, los maestros, las mujeres, el movimiento cultural, los movimientos agrarios, étnicos, cívicos tendrán una nueva posibilidad para manifestar y organizar su rechazo a la política tradicional.
-Usted lo señalaba en VOZ: “hay espacio para un proyecto alternativo y democrático”, era una reflexión a propósito de las movilizaciones del pasado año en Colombia. ¿Cómo va la unidad de la izquierda, cómo va ese proyecto alternativo que algunos lo han denominado “Bloque Histórico”?
-Seguimos pensando que hay muchas posibilidades para lograr un triunfo que parta la historia de Colombia en el 2022, empezando por unirnos en la protesta ciudadana que debe fortalecerse, y en la movilización a favor del referendo revocatorio. Urge revocar al uribismo y organizar una alternativa. En esta dirección, saludamos la nueva actitud unitaria del PDA, y esperamos poder avanzar en acuerdos programáticos junto a la Colombia Humana, y otras fuerzas sociales y políticas interesadas.
Como CH UP esperamos avanzar en las representaciones al Congreso, ayudar a definir un solo candidato alternativo a la presidencia en una consulta popular, sin vetos, y hacer parte de un gobierno de amplia coalición democrática para la paz y la justicia social.
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