jueves, marzo 28, 2024
InicioEconomíaUna abstracción vacía

Una abstracción vacía

Análisis de las reflexiones de un funcionario neoliberal

Evolución del mono

Nelson Fajardo

El ex ministro de Hacienda y Crédito Público Alberto Carrasquilla acaba de elaborar un artículo sobre “Cultura Económica”[1. Carrasquilla, Alberto: Cultura Económica, Revista No 431 del 4 de octubre de 2013 en Opinión, página 16.], que refleja las preocupaciones teóricas de un funcionario neoliberal. Se trata de una abstracción hecha sobre los últimos 20 años de la economía colombiana.

Al respecto, llama la atención que un neoliberal vuelva a recordar la importancia que tiene la abstracción como método fundamental para el estudio de la economía política; lo malo del asunto es que recurre al tradicional estilo liberal de abordar los fenómenos de la superficie de una sociedad burguesa inconclusa como la colombiana.

Según el autor, Colombia ha cambiado. Utilizando conceptos de la biología, intenta explicar que en el tiempo vivido en los últimos 20 años, hemos experimentado serias mutaciones que permiten asimilar y responder a las fluctuaciones de los precios, a los vaivenes de los sectores particulares.

Esto se acompaña de un ámbito cultural basado en valores como la libertad y la responsabilidad individual, el derecho a la propiedad privada [N.F], la ética del trabajo y la valoración del éxito.

¿Tres mutaciones en el ADN?

A partir de esos hechos, propios de la cultura económica liberal, dice Carrasquilla, hemos experimentado diversas mutaciones en el ADN económico, de las cuales destaca tres:

a) Cambiamos de manera radical nuestra forma de concebir y ejecutar la política monetaria, al punto de alcanzar un buen nivel de estabilidad macroeconómica, principalmente entre la década del 60 y del 90 del siglo XX.

b) Esta mutación refiere a la actitud frente al ánimo de lucro. Actitud que ataca el desarrollo de la economía formal y reivindica, exageradamente, la “función social” de la propiedad privada, como patente de corso ilimitada; y

c) Mutación que parte de la “presunción de gratuidad”, concepto abstracto que beneficia a un colectivo egocéntrico e improductivo que se embolsilla el 50% de todo el gasto social colombiano en detrimento de los más pobres.

Son dos mutaciones que hundirán los proyectos empresariales (del capital) y limitarán una salida razonable a los desafíos más sustanciales: salud, educación y pensiones.

Como podemos observar, la abstracción es utilizada para falsear la realidad, al sesgar el análisis a problemas de orden subjetivo, como el ánimo de lucro y la presunción de gratuidad; por cuanto el primero restringe la iniciativa empresarial y el fomento de la presunción de gratuidad estimula la irracionalidad, bajo el llamado a la defensa de los “derechos fundamentales” de la Corte Constitucional.

Lo biológico y lo social no son iguales

Lo primero que debemos decir es que, si bien existe un sentido de continuidad y complemento entre estos dos espacios de la ciencia, no es acertado analizar la realidad económica desde una mezcla mecánica entre conceptos biológicos y conceptos sociales; mezcla que deja entrever una apreciación darwiniana de los asuntos sociales, al aplicar metafóricamente los términos ADN y mutaciones, que no corresponden a las ciencias económicas.

En esa dirección, aceptamos que se han dado cambios en Colombia entre 1986 y 2013 (27 años y no veinte); estos tienen que ver con una política monetaria que privilegia la especulación financiera y la alta velocidad de rotación del dinero, hecho capital, al flexibilizar el movimiento de las tasas de interés a favor del ánimo de lucro de dicho sector, lo que hace falsas las limitaciones al lucro en las empresas del capital privado. A esto se agrega la llegada al país de un volumen muy grande de reservas internacionales, a través de las exportaciones legales y el lavado de divisas, fenómenos que han aportado alta liquidez monetaria; así como una estabilidad macroeconómica fantasiosa.

Por otra parte, la presunción de gratuidad hace mucho tiempo desapareció del movimiento político y económico; si no, averigüe, señor Carrasquilla, por las causas de la debacle del sector de la salud, y encontrará que fue el ánimo de lucro de las EPS el que la tiene postrada, sin que haya un solo detenido por actos delictivos en bien público. Y es precisamente el ánimo de lucro el que hace su agosto con el deterioro creciente de los bienes públicos y su privatización, las enormes utilidades del sector financiero, que exporta capitales, o si no, pregunte a las transnacionales sobre su margen de utilidades a costa de la cada vez más deteriorada soberanía nacional.

Consideramos que la capacidad de abstracción atravesada por el biologismo y el darwinismo social no ayudan a Carrasquilla en su intento de explicar la realidad económica nacional de los últimos años.

RELATED ARTICLES

Most Popular

Recent Comments