El desprendimiento de la montaña en Carmen de Atrato, Chocó, deja sin vida a 36 personas y siete desaparecidas, el Gobierno expresa su prioridad en las zonas excluidas y sus vías.
Redacción VOZ
En el comienzo del 2024 se presentó una tragedia entre la vía de Quibdó – Medellín, el deslizamiento de una montaña en el ´17´ del municipio Carmen de Atrato, Chocó, que ha cobrado la vida de 36 personas, las autoridades siguen las labores de búsqueda de 10 personas que están desaparecidas. La guardia indígena ha sido primordial en la búsqueda de víctimas por el alud.
Hay dolor en el departamento del Chocó, que en las últimas décadas ha estado olvidada, atrasada, y con serios problemas de infraestructura de movilidad, sufre una de las consecuencia de las decisiones de los gobiernos anteriores en ralentizar las vías nacionales y su seguridad del departamento del Chocó para avanzar en contratos de movilidad en las zonas más ricas del país
Así pues, el presidente Gustavo Petro sobrevoló la zona del desprendimiento y declarar, posteriormente, desastre natural el Chocó “se trasladará medio billón de pesos para terminar la vía este año y hacer las obras de seguridad que 20 años nunca se contrataron”, asimismo, ordena la apertura de un puente aéreo entre Quibdó y Medellín.
Asimismo, el jefe de Estado se pronunció ante la situación y expresó que desde este año la prioridad serán las zonas excluidas “todo el pacífico colombiano hasta la cordillera occidental está en alerta roja por derrumbes y remosiones en masa, dado el alto volumen de lluvias del niño”.
Se ha anunciado apoyo directo a todas las familias damnificadas; la solidaridad de todo el pueblo colombiano debe encontrarse en las víctimas del desastre natural, nadie más debe morir por estar en las vías de Colombia, y tampoco estar condenados al olvido e indiferencia de los gobernantes y los compatriotas.