La película que retrata la psicología del presidente electo de Estados Unido. (Spoiler)
Fue a través del ataque al establishment y a la política tradicional americana que un “nepobaby”, magnate empresarial y tipo de la farándula, logró penetrar en lo más profundo del inconsciente colectivo, presentándose como una alternativa política. Cohn solía decir que las leyes no se aplican para ciertas personas, sino que ellas moldean su realidad a conveniencia. De esta modo, la forma más obscena, sensacionalista, coercitiva y salvaje se ha convertido en la norma para una extrema derecha en auge, no solo en Estados Unidos.
“Como mujer, me sentí violada”
El principal disgusto de la campaña Trump con el filme radica en una delicada escena de abuso sexual, que trae de nuevo al presente una de las mayores controversias ocultas en la vida del magnate y presidente.
Durante el proceso de divorcio, con su primera esposa Ivana Trump, que se cubría de manera mediática, se presentó el testimonio donde la exmodelo afirmaba haber vivido una situación que describió como una violación por Donal Trump. En 1989, tras una cirugía de reducción de cuero cabelludo y grasa corporal, Trump la habría agredido físicamente, obligándola a mantener relaciones sexuales. Los sucesos fueron descritos por primera vez en libro Lost Tycoon: The Many Lives of Donald J. Trump (1993).
Y aunque después de llegar a un acuerdo financiero y multimillonario tras el divorcio en 1992, Ivana se retractó al afirmar que “como mujer, me sentí violada, ya que el amor y la ternura que normalmente demostraba hacia mí estaban ausentes. Me referí a esto como una ‘violación’, pero no quiero que mis palabras se interpreten en un sentido literal o criminal”.
Sin embargo, no es el único señalamiento por agresión sexual en la vida del presidente. En mayo del 2023, un jurado en Nueva York lo encontró responsable del delito de abuso sexual contra la columnista E. Jean Caroll, a quien tuvo que indemnizar por $5 millones de dólares por daños. La agresión se presentó durante los años 90 y, desde entonces, Trump se había defendido acusándola de ‘estafa’.
Las acusaciones de un comportamiento depredador y sistemático por parte del millonario presidente son recurrentes. Jessica Leeds afirmó haber sido tocada inapropiadamente en un vuelo en 1979. Kristin Anderson denunció que este había deslizado su mano debajo de su falda y tocarla mientras estaban en el antiguo bar China Club de Nueva York. Jill Hart declaró que, durante una cena 1992, Trump intentó besarla a la fuerza y tocarle las piernas en una visita en su casa en Florida. Durante el concurso de Miss Universo, Bridget Sullivan relató que Trump solía entrar a los vestuarios mientras las concursantes estaban desnudas. Además, son incontables las mujeres que, hasta el día de hoy, lo acusan de comportamientos similares.
Donald Trump, ante estas declaraciones, suele utilizar la misma táctica: negarlo todo. Se refiere a ellas como mentirosas y estafadoras. Mientras los nombres de sus víctimas son olvidados, Estados Unidos le otorgó la victoria a Trump el pasado 5 de noviembre, con más de 72 millones de votos.
“Reclama la victoria y nunca aceptes la derrota”
Antes del escrutinio de los votos, Trump ya se había preparado con afirmaciones infundadas, con las cuales acusaba de un posible fraude electoral en la ciudad de Filadelfia. Sus declaraciones fueron rápidamente rechazadas por las autoridades. De hecho, en este mismo Estado, Trump ganó los colegios electorales por un estrecho margen.
Sin embargo, el suceso nos recuerda a los hechos ocurridos en el asalto al Capitolio en enero del 2021, en el que cientos de manifestantes “trumpistas”, entre los que se encontraban milicias de los Proud Boys, QAnon y miembros del Alt-Right, bajo el pretexto del fraude electoral, irrumpieron con armas en la sede del Congreso, durante una sesión del poder legislativo para certificar a Joe Biden como presidente.
Cinco personas fallecieron durante el enfrentamiento, entre los que se encontraban un agente de policía del Capitolio y una veterana de la fuerza aérea. Más de tres horas transcurrieron antes de que el mandatario pidiera a sus seguidores retirarse del lugar. Trump se enfrenta actualmente a cuatro cargos federales por la movilización de manifestantes golpistas, sin embargo, se ha declarado no culpable de los hechos.
Las consecuencias
El cierre de ‘The Apprentice’ culmina con el declive moral de su protagonista. Tras el diagnóstico de VIH de su mentor, vemos al joven Donald Trump despojarse, finalmente, de toda empatía humana, convirtiéndose en el hombre que es actualmente. Finaliza con una entrevista al escritor Tony Schwartz, coautor del betseller ‘The Art of the Deal’, quien, en años posteriores, se arrepentiría de escribir una colaboración de lo que denominó como ‘un pacto faustiano’ que engrandecía la imagen de Donald Trump.
El escritor de la película, en entrevista con el medio anglosajón Deadline, afirmó que “esa sensación que se tiene cuando estás viviendo un momento histórico y estás en medio de él, tienes perspectiva, pero no la tienes. Creo que eso es lo que espero que haga esta película: dar un alcance más amplio para decir: ¿de dónde vienen estas ideas de relatividad y negacionismo a toda costa?”.
Para los espectadores, al finalizar la cinta se apaga la pantalla del cine y antes de que aparezcan los créditos finales se es consciente de que no se acaba de ser testigo de una ficción, sino que, de hecho, vivimos en el mundo de ‘The Apprentice’, y se puede percibir en el ambiente las consecuencias de las tres reglas de Roy Cohn: son las antorchas de la manifestación Unite the Right en Charlottesville, las conspiraciones de QAnon que llevaron al asalto al capitolio, el policía que asesinó a George Floyd, las consecuencias climáticas de retirarse del Acuerdo de París y el avance de la extrema derecha en occidente.