Cómo termina el año en el Cono Sur

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Alberto Fernández y Cristina Fernández.

La política del Cono Sur transcurre entre la los éxitos de la rebelión del pueblo chileno y las transiciones gubernamentales de Argentina y Uruguay, progresista en el primero y derechista en el segundo

José Ramón Llanos

El llamado Cono Sur, Argentina, Chile y Uruguay, en el último trimestre del año fue afectado por procesos políticos electorales y la protesta social. Chile vive desde el mes de octubre la más grande y radical movilización ciudadana desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet. La protesta ya obtuvo exitosos resultados: la aprobación de convocar una constituyente con amplia participación popular o una constituyente con participación únicamente de los políticos. Esa cuestión la determinará un plebiscito, en el mes de abril de 2010, según lo establecido por los principales partidos de la oposición y la coalición de gobierno cuando firmaron el “Acuerdo por paz y la nueva Constitución”.

La nueva Constitución se redactará así: En abril de 2010 se hará un plebiscito en el cual los lectores responderán dos preguntas: “Quiere usted una nueva Constitución? Si la respuesta positiva obtuviera la mayoría, la respuesta a la segunda pregunta, definiría si el pueblo tendría una mayor o menor participación en la construcción de la nueva Constitución. La pregunta segunda es la siguiente: “¿Qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución?

“una “convención mixta constitucional”, compuesta en un 50% por parlamentarios y otro 50% por ciudadanos electos para la ocasión; o una “convención constitucional”, en la que todos sus integrantes serán electos para conformar este organismo.

Respecto a este acuerdo Guillermo Teillier, dirigente del Partido Comunista, opinó en el periódico El Siglo de Chile: “Se ha logrado el plebiscito, se ha logrado que este plebiscito pregunte por el mecanismo que se va a usar para construir la nueva Constitución, eso es un paso adelante innegable”.

Cómo se ve el pueblo tiene la oportunidad de determinar su mayor posibilidad de participación en el contenido de la Constitución que reemplazará la Constitución de la dictadura de Pinochet.

Represión y victoria popular

En los primeros días del estallido social el presidente Sebastián Piñera y su ministro del Interior y Seguridad, creyeron que una feroz represión bastaría para sofocar la conflagración social, pero a pesar de cientos de detenidos y herido el pueblo no se acobardó. El Gobierno se vio obligado a reducir el precio del viaje en el metro, ofrecer un incremento del 25 por ciento del salario mínimo, el aumento de las pensiones, la reducción de los salarios del presidente, los ministros, los secretarios y los parlamentarios.

Inmediatamente después de iniciada la eclosión social el presidente Sebastián Piñera tuvo que cambiar su gabinete. Como consecuencia de la represión ordenada por el ministro del interior Andrés Chadwick, no solo salió del gabinete, sino que está siendo juzgado por el Senado, “por el uso desproporcionado de la fuerza por parte de Carabineros vulnerando los derechos fundamentales de las personas, de acuerdo a los informes del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH)”.

Se debe anotar que Andrés Chadwich, tendría que responder por la muerte de 20 manifestantes y 180 heridos con lesiones oculares, algunos de los cuales quedaron ciegos.

Otras Consecuencias Políticas

Aparte del empoderamiento del pueblo, especialmente los jóvenes, los trabajadores y la clase media, las encuestas manifiestan desprestigio de los partidos de derecha, especialmente el partido de Sebastián Piñera, Renovación Nacional, arrastrado por el 80 por ciento de rechazo que obtiene en las encuestas; también están afectado negativamente los partidos aliados a Piñera: Unión Democrática Independiente, Evópoli y el Partido Regionalista Independiente.

Se debe destacar que la rebelión popular chilena es un proceso inconcluso, tal vez las fiestas navideñas impongan una pausa, pero los inicios del año próximo pueden significar la reanudación de la movilización popular.

Argentina a superar la crisis neoliberal

Alberto Fernández debe manejar la altísima deuda en dólares y mejorar la precaria situación del 40 por ciento de los argentinos, la herencia que deja Mauricio Macri

Tirios y troyanos coinciden en que el presidente Alberto Fernández se ganó la rifa del león, ya que la situación económica que dejó el neoliberal Mauricio Macri es de difícil manejo. Las cifras son las siguientes: Las deudas que deben pagarse el año próximo suman 21 mil millones de dólares, el 5 por ciento del producto interno bruto, PIB. Además, entre diciembre y mayo debe pagar a organismos internacionales y a acreedores privados aproximadamente 15 mil millones de dólares.

Lo grave es que en el Banco Central solo hay 12 mil millones de dólares, por tanto el Gobierno argentino tiene que desplegar muchas iniciativas y diligencia para evitar el impago de la deuda del país, en los inicios de su gestión, lo cual sería un pésimo mensaje para la banca internacional.

Palabras de Alberto Fernández

Un poco antes de entrar al recinto del Senado para posesionarse Alberto Fernández dijo a la prensa: “En la Argentina que viene los únicos privilegiados son los que están mal porque tienen urgencias.” Añadió: “el aumento de las jubilaciones mínimas debe ser antes de fin de año para que todos estén tranquilos y pasen una Navidad y un fin de año más tranquilos”.

Los sectores progresistas de América Latina, esperan que el pueblo rioplatense con Alberto Fernández supere la calamitosa situación que dejó el malhadado neoliberalismo.

Uruguay: La derecha al poder

En marzo del año 2020 asume la presidencia de Uruguay Luis Lacalle Pau, elegido por una alianza de cuatro partidos políticos de centro derecha. Las primeras declaraciones del mandatario electo no dejan dudas de su talante neoliberal. Declaró a la prensa que reduciría el presupuesto en la suma de 900 millones de dólares, lo cual implica la reducción de personal. Por esas declaraciones los empleados oficiales le solicitaron una entrevista.

Otro hecho que habla de su neoliberalismo es la petición que le hizo al gobernante Tabaré Vásquez para que aumente los servicios de agua y luz. Ante estos anuncios de Lacalle Pou, el Frente Amplio, manifestó su decisión de defender los progresos conseguidos en sus años de gobierno. Así lo expresó el dirigente frenteamplista Enrique Rubio en declaraciones para el diario uruguayo La República: “Ahí tendremos que estar. Nosotros tenemos una bancada muy fuerte, somos la fuerza política más importante del país, y sabremos encarar estos nuevos tiempos. Vamos a defender logros y trabajar para que Uruguay no pierda las cosas que ha logrado con tanto esfuerzo.