viernes, marzo 29, 2024
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“Si no nos unimos nos jodemos”

Frente Amplio por la Paz, la Democracia y la Justicia Social: Se va consolidando una fuerza política con aspiración de poder

Hernán Camacho

Un nuevo intento de unidad de la izquierda está en gestación. Desde la instalación de la mesa de conversaciones entre las FARC-EP y el gobierno nacional, en Oslo (Noruega), el escenario político en Colombia es más dinámico. Dos años de diálogos han permitido llegar a tres acuerdos parciales, un hecho catalogado como histórico y que pone de presente la posibilidad de parar la guerra en el corto plazo. No obstante, tales avances han propiciado la reconfiguración de la derecha militarista con el propósito de llevar al traste lo que se ha adelantado. Paralelamente el enfrentamiento entre el uribismo y el santismo, cuyas causas son de mayor calado que la enemistad personal, se agudiza.

Ese fue el primer diagnóstico en el que coinciden buena parte de los sectores de la izquierda que confluyeron en el primer Encuentro Nacional de Frente Amplio por la Paz, la Democracia y la Justicia Social, que se realizó en Bogotá los pasados 14 y 15 de noviembre. A la cita acudieron invitados internacionales y tres centenares de delegados de distintas corrientes para sentar los primeros pasos de la unidad.

Experiencias internacionales

En la primera jornada los delegados internacionales entregaron un panorama muy nutrido de sus experiencias. Kjeld Jakobsen, delegado del Partido de los Trabajadores de Brasil y miembro de la secretaría de relaciones internacionales del Foro de Sao Paulo; Niko Schvarz, fundador del Frente Amplio del Uruguay; Leónidas Zurita de la Confederación de Mujeres Campesinas de Bolivia; y Patricio Zambrano, socialista, de la coalición de gobierno del Ecuador; explicaron el largo camino de la unidad, sus dificultades y las victorias que hoy tienen a su haber. “La unidad no tiene una receta que pueda ser aplicable para todos los países. La unidad se construye de acuerdo a las realidades locales”, coincidieron los invitados internacionales.

Bolivia y Ecuador

Una experiencia de unidad de vital importancia es la protagonizada por el Movimiento Al Socialismo (MAS) en Bolivia, liderado por Evo Morales. Leónidas hizo un recorrido por toda la historia del MAS, desde sus inicios, las pequeñas victorias alcanzadas, las contundentes derrotas por la traición o la represión de los ejércitos extranjeros en su territorio, hasta llegar a las elecciones que dejaron a Evo Morales con el 80% de aceptación.

“Cuando nos dimos cuenta que era el momento, salimos de bloquear las calles a las propuestas en las elecciones, aunque no teníamos ni candidatos. Sabíamos que íbamos por el poder local, luego por el poder departamental y después por el poder nacional. […] de a poco avanzábamos, con alcaldías, y diputados pero no éramos fuertes, hasta que en 2009 nos dijimos: debemos trabajar por la unidad y el consenso, si no hay unidad nos jodemos”.

Patricio Zambrano, de Ecuador, dijo que la experiencia del hermano país en torno a la unidad ha sido desde los años 70. Pero solamente hasta la llegada de Rafael Correa se materializó. “La gran unidad llegó después de la obtención del triunfo de Correa en 2007 cuando se llamó a la ciudadanía a una nueva constitución que fue la refundación del Ecuador y la respuesta y estabilidad social. Todos juntos hemos ganado desde ese momento ocho elecciones”, explica. Reafirmó Patricio Zambrano que la paz de Colombia es la paz del continente.

Segunda jornada

Y es que uno de los objetivos fundamentales de la unidad en la izquierda es la paz. Eso lo demostró la decisión de Clara López y Aída Avella cuando enfrentaron la campaña por la Presidencia, cuya propuesta central era la continuidad de los diálogos en La Habana. La mayor prueba de que la paz es estratégica para la izquierda fue la decisión de muchos sectores de apoyar en segunda vuelta a Juan Manuel Santos, como única garantía de continuidad de los diálogos de paz, ante la amenaza de llegar al poder la derecha fascista del Centro Democrático en cabeza de Óscar Iván Zuluaga.

En la segunda jornada se escucharon las voces de Marcha Patriótica, el Partido Comunista Colombiano, la Unión Patriótica, Presentes por el Socialismo, MAIS, la ONIC, Progresistas Colombia, Poder Ciudadano, sectores del Polo Democrático, Vamos por los Derechos, sectores del Congreso de los Pueblos, liberales progresistas, sectores demócratas del Partido Verde, entre otros. Todos llamaron a la unidad como única herramienta para avanzar.

UP y Polo

Aída Avella, presidenta de la Unión Patriótica dijo que la izquierda debe dar ese necesario paso hacia la unidad. “No podemos darnos el lujo de seguir sin unirnos”, afirmó Avella, quien no solo reclamó la unidad en materia electoral sino que vaya más allá de los comicios locales sin desconocer que son muy relevantes para la paz.

La presidenta del Polo, Clara López, expresó: “No vamos a ser inferiores en esta oportunidad al compromiso que tenemos con el pueblo colombiano de generar un nuevo poder popular en el país”. Y agregó: “hay una plena coincidencia entre los diversos sectores democráticos y de izquierda que confluyen en este Frente Amplio de coadyuvar por sacar adelante el proceso de paz, propósito que la ultraderecha quiere sabotear”.

Progresistas

Por su parte, Ángela Robledo dijo: “debemos entender que es el momento de sumar. Debemos entender que hay que deponer muchos egos y diferencias, que no están sumando, entender que es la oportunidad para la paz y la democracia en Colombia y no hay por qué perderla. Ese es el sentido del Frente Amplio. El camino lo tenemos que hacer de tal manera que logremos derrumbar las murallas entre los partidos y hacer un llamado a las diferentes expresiones de los movimientos sociales a sumarse a esta tarea”.

El movimiento Progresistas manifestó que es un momento propicio para con la realidad del país y la historia. José Miguel Sánchez, su vocero, dijo: “Lo vemos con mucha expectativa pero estamos seguros de ser capaces de cumplir con un compromiso con el país, con la historia y con la memoria de los progresistas y demócratas del país: construir la unidad para manejar este país en el ejecutivo y el legislativo. La paz es el camino y el objetivo es el medio y el fin es la posibilidad de cumplir proyectos de inclusión plurales y multidiversos”.

Para el vocero de la Marcha Patriótica David Flórez, se aspira a llegar a un Frente Amplio con un espíritu unitario y convertirlo en una fuerza social y política para el fin del conflicto y la construcción de justicia social: “Con diversidad hacia la unidad, con fuerza popular hacia la participación política, con fe en el cambio hacia un país mejor”.

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